Isaac Segarra Carranza Residente en Gran Canaria
La oveja latxa es perseguida en Gran Canaria
Tenemos apellidos vascos, familiares vascos y muchos amigos en el País Vasco. No creo que sea delito la cultura de Euskal Herria, ya que la oveja representa eso
El día 5 de enero, sobre las 16:30 horas, me dirigía desde mi casa hacia Vecindario (Gran Canaria) para comprar la tarta de cumpleaños de mi hijo, acompañado de mi novia. Circulando por la circunvalación a la altura del Ateneo Municipal, venía un furgón de la Guardia Civil detrás del coche. Cuando llegamos al stop del colegio El Canario, hicieron sonar la sirena y encendieron las luces. Pensamos que nos pedían que les dejáramos pasar y nos arrimamos a un hueco que había en la esquina.
Cuál fue mi sorpresa cuando me di cuenta de que nos estaban dando el alto, pidiéndonos la documentación a mi pareja y a mí. Salí del coche y me estuvieron interrogando, me registraron la cartera, los bolsillos y todo lo que había en el maletero. Como era víspera de Reyes, el maletero iba cargado de regalos, algunos de ellos sin envolver. El agente los sacó todos a la carretera sin la menor discreción a pesar de que había un menor dentro del coche viéndolo todo.
Después de revisar el maletero, me separaron del coche y me llevaron hacia su furgoneta para interrogarme. Con tono amenazante me preguntaron si pertenecía a alguna banda armada. Le respondí que no y que era una persona pacifista. Argumentaron que no lo parecía, ya que llevaba simbología terrorista y que yo sabía a qué se estaban referiendo. Me preguntaron si llevaba droga y me registraron los calcetines.
A mi pareja le pidieron que también bajara del coche y que sacara su bolso, sacaron lo que había dentro, registraron su cartera y le pidieron que le quitara la batería al móvil, aún me pregunto para qué. El agente le interrogó y le preguntó si sabía el significado que tenía la pegatina de la oveja que llevaba en el coche. Le respondió que era la oveja latxa de Euskadi y que se vendía en las tiendas de souvenir. El agente le recomendó con tono amenazante que buscara en Internet su significado y que debería quitarla de allí. Preguntó si estaba prohibida y le respondió que no, pero que era mejor que la quitara, sin ninguna otra explicación.
Por último, hicieron bajar al menor del vehículo y registraron el coche por dentro. No les importó si teníamos carné de conducir o los papeles del coche en regla.
Mi pareja es maestra de la zona donde nos retuvieron, donde lleva trabajando 11 años. Fue una vergüenza la forma en que nos trataron los agentes en plena calle, con todos los vecinos parados observando. Fue humillante.
En alguna ocasión la Guardia Civil de Tráfico me ha parado para hacer controles rutinarios, ya que es su trabajo. Todos acudimos a las fuerzas de seguridad cuando tenemos un problema y siempre había confiado en que los agentes estaban para ayudar y servir a los ciudadanos. Pero en esta ocasión nos sentimos mal tratados, prejuzgados e incriminados en plena calle por el simple hecho de tener una pegatina en el coche.
Tenemos apellidos vascos, familiares vascos y muchos amigos en el País Vasco (Euskal Herria). No creo que sea delito la cultura de Euskal Herria, ya que la oveja representa eso, según he leído en Internet, como nos sugirieron los agentes, al igual que la pottoka (típico caballo euskaldun originario de los montes y las praderas de Euskal Herria), el burro en Cataluña, el perro en Gran Canaria... símbolos de las distintas culturas.
El día 7 de enero mi pareja se personó en el cuartel de la Guardia Civil de Vecindario para presentar una queja formal y el oficial que le atendió le explicó que la oveja representaba a las juventudes de Jarrai, pertenecientes a la banda terrorista ETA. Le dijo que no estaba prohibida la pegatina pero... insinuó que se atuviera a las consecuencias.
Inmediatamente nos presentamos en el Ayuntamiento del municipio de Santa Lucía y le entregamos la carta de queja a la teniente alcalde, la cual informó en el acto a otro compañero que estaba en las dependencias y éste nos informó de que no era la primera vez que recibían quejas de estas unidades de la Guardia Civil en la zona.