Un juzgado embarga la licencia del Hotel Golf Artxanda por deudas acumuladas
Agustín GOIKOETXEA |
La operación inmobiliaria en torno al campo de golf de Artxanda continúa dando muestras de que no ha debido ser tan beneficiosa para sus impulsores. La última información al respecto ha sido la orden de embargo preventivo reclamada al Ayuntamiento de Larrabetzu por el Juzgado de Primera Instancia número 4 de Bilbo de la licencia de actividad y apertura.
Por mandato judicial, el alcalde, el jeltzale Tomás Ordeñana, ha ordenado la anotación preventiva del embargo cautelar del permiso de apertura y actividad del complejo hotelero, ubicado junto al campo de golf, en las faldas de Ganguren. La medida adoptada por el Juzgado trata de garantizar el pago por parte de Hotel Golf Artxanda SL de unas deudas de 229.216 euros. Se trataría, según fuentes consultadas por GARA, de uno de los acreedores de esta mercantil, que tendrían deudas importantes y numerosas.
Además, se añade que, a la vista de las diferentes informaciones que surgen de juzgados y otras instancias, la operación del campo de golf de Artxanda «ha sido ruinosa. La crisis del ladrillo, y por extensión la de los hace unos años exitosos complejos residenciales y de golf, ya no lo es tanto. Así -subrayan- quienes apostaban por la especulación pura y dura, se enfrentan a la realidad, la ruina».
Cabe recordar que fueron distintos proveedores, a los que no se pagaban cantidades económicas importantes, los que destaparon otra irregularidad y que fue denunciada en diciembre de 2009 por representantes de la izquierda abertzale en las Juntas Generales de Bizkaia y en el Consistorio de Larrabetzu. Se trataba del cambio de uso del que iba a ser inicialmente -y es, tras corregirse la ilegalidad- un hotel «vinculado al uso deportivo privado del campo de golf de Artxanda», en 51 apartamentos totalmente equipados.
Fueron los ediles independentistas los que, en noviembre de 2009, descubrieron la operación que se inició en octubre de 2008 con la primera enajenación de un apartamento. Entonces se denunció que el alcalde había ocultado la operación.
Las irregularidades han generado gran controversia en el Ayuntamiento y, según algunas fuentes, ha podido ser uno de los factores para que Tomás Ordeñana no opte a la reelección como candidato jeltzale en las próximas elecciones locales.
La izquierda abertzale no oculta su preocupación porque el campo de golf puede convertirse «en un nuevo parque de atracciones». Aseguran que hay rumores bien fundados de que la situación económica no ya del hotel, sino tambien del club de golf, es delicada, por lo que, con el paso del tiempo y si continúa la crisis del ladrillo, podría peligrar su futuro.
En su reflexión, achacan que el PNV en los ayuntamientos de Larrabetzu y Galdakao, así como en la Diputación, impulsaran un proyecto así, «destruyendo un entorno rural para urbanizarlo y ahora puede que nos quedemos con otra ruina».