Alberto Contador dijo que no ayer, en una multitudinaria rueda de prensa, a la propuesta de sanción de un año de suspensión de la Federación Española de Ciclismo por dar positivo en un control antidopaje en el Tour, y añadió que recurrirá «donde sea necesario» para defender su «inocencia hasta el final», lo que entiendió como «una cuestión de honor».

El ciclista de Saxo Bank aseguraba que es víctima de un «sistema antidopaje obsoleto» por el que se le ha atribuido un falso positivo por clembuterol derivado de la ingesta de carne contaminada, a pesar de que la can- tidad que se le detectó es insuficiente para mejorar el rendimiento deportivo.

También hizo hincapié en la necesidad de que se produzca un cambio en la regulación antidopaje para evitar que otros sufran el «juicio público» que él padece «injustamente». Asimismo, incidió en que nunca se ha dopado y se consideró «un ejemplo de limpieza», al tiempo que calificaba de «vergüenza» las filtraciones sobre su caso.

«Tengo una grandísima desilusión. Estoy muy decepcionado», manifestaba el ciclista de Pinto, quien confesaba que cuando conoció la propuesta de sanción de la Federación Española pidió abandonar la concentración al director de su equipo, Bjarne Riis.

No obstante, el ciclista madrileño se ha propuesto «trabajar todo lo que pueda» con su equipo legal «para que se haga justicia», planteando sus argu- mentos de defensa ante la Federación Española, que le ha dado diez días para ello, y acudiendo después a cualquier instancia.

Posible sanción de dos años

En caso de no aceptar la propuesta de sanción de un año, Contador podría recibir una sanción incluso mayor, de dos años, en caso de acudir a instancias distintas a la Unión Ciclista Internacional (UCI).

Respecto a este organismo, el madrileño de Saxo Bank afirmaba sentirse defraudado por su aparente cambio de actitud, puesto que cuando él argumentó que había ingerido clembuterol en un filete contaminado pareció aceptar sus explicaciones.

Contador insistió en la provisionalidad de la propuesta de sanción y se mostraba convencido de que la norma que prevé sancionar a un ciclista aunque su positivo sea accidental tendrá que ser modificada para adaptarla a los actuales «avances científicos».

«Ya no creo en el sistema antidopaje», recalcaba Contador tras reiterar que jamás se ha dopado y que durante su carrera se ha sometido a más de 500 análisis.

Por su parte, Bjarne Riis resaltaba que la propuesta de la Federación Española admite la accidentalidad del dopaje, e insistía que no entrará en «especulaciones» por confiar en que el caso pueda resolverse.

«Si ha sido una ingestión por accidente no dejaremos de apoyar a Alberto. Seguiremos luchando contra las trampas, pero somos un equipo justo», dijo.