La decisión de la Consejería de Interior de obligar a los mandos de la Ertzaintza a fichar en el trabajo, que comenzó a aplicarse el pasado 19 de enero, ha provocado una sublevación en este colectivo. Según publicó ayer «El Correo», los responsables de las diferentes secciones de la Policía vasca han afirmado que, si esta medida continúa en vigor, dejarán de utilizar los teléfonos móviles del Departamento que les hacen estar localizables las veinticuatro horas del día y se limitarán a cumplir su horario de trabajo.