Hamid Karzai anunciará en marzo la primera fase del traspaso de poderes
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, aprovechó el mayor foro internacional de seguridad, la Conferencia de Seguridad clausurada ayer en Munich, para informar de que el 21 de marzo dará a conocer la primera fase del traspaso de poderes de las fuerzas ocupantes a las afganas. Tras agradecer a los «aliados» los servicios prestados, llamó a invertir en Afganistán y prometió a cambio combatir la corrupción.GARA |
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, aprovechó la clausura ayer de la Conferencia de Seguridad de Munich, en el sur de Alemania, para anunciar que el próximo 21 de enero anunciará la primera fase del esperado plan para la transferencia de poderes de las fuerzas ocupantes a las autoridades locales, que culminará en 2014.
En una sesión dedicada a los retos de seguridad globales y regionales, la OTAN y Afganistán, el presidente títere afirmó que «se están dando grandes pasos» y que la situación de los ciudadanos afganos «ha mejorado y se puede comprobar sobre el terreno», informó Efe.
El mandatario afgano no dejó pasar el mayor foro internacional de seguridad, aunque de carácter privado, para de nuevo bailarles al agua a los países aliados y agradecerles la ayuda prestada en su país.
«Todo el mundo ha sido muy generoso con nosotros», señaló Karzai, quien volvió a prometer a los 350 participantes que combatirá la corrupción, una de las lacras del cenagal afgano.
El presidente afgano explicó que en su país se está «iniciando un nuevo programa que lucha contra el origen de la corrupción» y admitió que «todos hemos cometido errores».
«Afganistán será un Estado que participará en la seguridad de la región», porque «las amenazas en mi país son las amenazas de todos», explicó asimismo el mandatario a las delegaciones de 70 países que estuvieron presentes en Munich.
«Queremos contribuir a la seguridad colectiva y al desarrollo económico», subrayó Karzai, quien aclaró que el papel de Rusia y China «son importantes» en el desarrollo futuro de Afganistán.
Antes de Karzai, el ministro de Exteriores y vicecanciller alemán, Guido Westerwelle, encargado de abrir la sesión, ofreció a Afganistán el apoyo de Alemania después de 2014, pero exigió una mayor lucha contra «la corrupción y el nepotismo». Como se pudo ver, Karzai le recogió el guante en su alocución.
«Los aliados seguiremos teniendo una responsabilidad con Afganistán más allá» del año previsto, «juntos asumimos la responsabilidad y juntos nos iremos», sentenció Westerwelle, para quien «2011 debe ser el año de la política en detrimento de lo militar».
Paraguas estadounidense
Tras Westerwelle, la ministra de Exteriores francesa, Michèle Alliot-Marie, exigió una modernización de los sistemas defensivos europeos para los futuros retos de seguridad y aseguró que «el paraguas de Estados Unidos no es universal ni eterno». «Frente a la complejidad de las amenazas, ningún estado está protegido, ningún estado puede reaccionar solo», agregó.
Admitió que la situación ha variado tras la crisis financiera internacional y la reducción de los presupuestos en Defensa, pero advirtió que en la relación transatlántica «se supone que nosotros estamos preparados para contribuir en la misma medida» que Estados Unidos.
En su última sesión, la Conferencia de Munich dedicó un homenaje al diplomático recientemente desaparecido Richard Holbrooke, artífice de los Acuerdos Paz de Dayton (1995) en Bosnia y hasta su muerte (el 13 de diciembre de 2010) asesor especial del presidente de EEUU para Afganistán y Pakistán.
El primer ministro británico, David Cameron, lanzó el sábado un gato entre las palomas al relacionar el multiculturalismo, piedra angular de la política de inmigración británica durante décadas, y el «terrorismo» islámico.
«En virtud de la doctrina del multiculturalismo, hemos animado a diferentes culturas a vivir separadas. Todo eso ha hecho que los jóvenes musulmanes se encuentren sin raíces. Y la búsqueda de pertenecer a algo (...) puede conducirles este extremismo ideológico», declaró el líder conservador durante la Conferencia de Seguridad clausurada ayer en Munich.
Pese a que Cameron se empeñó en delimitar las diferencias entre «el extremismo islámico y el Islam», sus palabras han suscitado un alud de críticas en la comunidad musulmana británica.
Cameron «debería reflexionar sobre lo que pasó tras la invasión de Irak y de Afganistán, que es la principal razón de la radicalización de la juventud musulmana», afirmó a AFP Inayat Bunglawala, de la organización Muslims4UK, que se posiciona en contra del extremismo.
«Es decepcionante. Esperábamos que con un nuevo Gobierno, con una nueva coalición, habría un cambio en el énfasis en términos de antiterrorismo y cómo lidiar con el problema», dijo a la BBC Faisal Hanjra, secretario general del Consejo Musulmán de Gran Bretaña.
«Pareciera que nuevamente la comunidad musulmana está bajo el reflector, siendo tratada como si fuera parte del problema y no parte de la solución», aseguró.
Pero Mohammed Shafiq, del gupo de jóvenes musulmanes Fundación Ramadhan, dijo que al señalar a los musulmanes Cameron estaba generando «paranoia». GARA
Amnesty International (AI) dijo ayer que el ex presidente de EEUU George W. Bush puede ser procesado en cualquier país tras admitir públicamente el pasado noviembre que había autorizado las torturas en los interrogatorios de los servicios de seguridad.
Bush acaba de cancelar una visita a Suiza la próxima semana en medio de las presiones de activistas que habían convocado protestas y pedido al Gobierno suizo que abriera un proceso judicial contra Bush.
AI entregó el viernes un extenso informe a la Fiscalía y Gobierno suizos en el que pedía que detuvieran al ex mandatario si viajaba al país e investigaran su papel en la ejecución de torturas. GARA