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Italia decreta el estado de emergencia ante la llegada de miles de tunecinos
GARA |
El Gobierno italiano decretó ayer el estado de emergencia humanitaria por la llegada en los últimos días de más de 3.000 inmigrantes, procedentes en su mayoría de Túnez, a la isla mediterránea de Lampedusa, en un continuo trasiego de embarcaciones con origen en el norte de África.
El elemento más trágico se registró ayer en el golfo de Gabes, al este de Túnez, donde una persona falleció y otra estaba desaparecida tras naufragar la barcaza en la que se dirigían a las costas de Europa.
En un comunicado de prensa, el Ejecutivo que preside Silvio Berlusconi informó de que la medida se aprobó en un Consejo de Ministros extraordinario convocado ayer de modo urgente «para hacer frente a la llegada de numerosos ciudadanos norteafricanos al territorio meridional [italiano]».
«Tal medida permitirá la inmediata adopción, con un mandato a la Protección Civil, de las medidas necesarias para controlar el fenómeno y asistir a los ciudadanos en fuga desde los países norteafricanos», concluye el escueto comunicado.
La reunión del Gobierno italiano fue convocada ayer por la mañana después de que el flujo de inmigrantes no cesases en las últimas horas y de que, desde la noche del viernes, una decena de embarcaciones con unas mil personas, según el Ejecutivo, de Berlusconi fueron interceptadas mientras intentaban llegar a Lampedusa.
En una rueda de prensa celebrada en Roma tras el Consejo de Ministros y retransmitida en directo por televisión, el ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi, informó de que su Gobierno está en contacto con las autoridades de la Unión Europea (UE), quienes, según señaló, «han procedido con paso lento hasta ahora».
Los medios de comunicación italianos, quienes han ofrecido en directo la llegada a Lampedusa poco después del mediodía de ayer de una nueva barcaza con una treintena de inmigrantes, publicaron en sus páginas web imágenes del muelle Favaloro, próximo al aeropuerto de la isla, literalmente tomado por un elevado número de inmigrantes.
El diario “Corriere della sera” aseguraba que muchos de los inmigrantes que todavía se encontraban en Lampedusa tuvieron que pasar la noche al raso, dado que el centro de primera acogida de la isla permanece cerrado y únicamente se habían habilitado, por el momento, dos instalaciones marítimas para acogerlos.
Organizaciones humanitarias y el párroco de Lampedusa, Stefano Nastasi, vienen solicitando en los últimos días a las autoridades locales que reabran el centro de acogida.
El Gobierno italiano decretó ayer el estado de emergencia humanitaria por la llegada en los últimos días de más de 3.000 inmigrantes, procedentes en su mayoría de Túnez, a la isla mediterránea de Lampedusa, en un continuo trasiego de embarcaciones con origen en el norte de África.
El elemento más trágico se registró ayer en el golfo de Gabes, al este de Túnez, donde una persona falleció y otra estaba desaparecida tras naufragar la barcaza en la que se dirigían a las costas de Europa.
En un comunicado de prensa, el Ejecutivo que preside Silvio Berlusconi informó de que la medida se aprobó en un Consejo de Ministros extraordinario convocado ayer de modo urgente «para hacer frente a la llegada de numerosos ciudadanos norteafricanos al territorio meridional [italiano]».
«Tal medida permitirá la inmediata adopción, con un mandato a la Protección Civil, de las medidas necesarias para controlar el fenómeno y asistir a los ciudadanos en fuga desde los países norteafricanos», concluye el escueto comunicado.
La reunión del Gobierno italiano fue convocada ayer por la mañana después de que el flujo de inmigrantes no cesases en las últimas horas y de que, desde la noche del viernes, una decena de embarcaciones con unas mil personas, según el Ejecutivo, de Berlusconi fueron interceptadas mientras intentaban llegar a Lampedusa.
En una rueda de prensa celebrada en Roma tras el Consejo de Ministros y retransmitida en directo por televisión, el ministro de Trabajo, Maurizio Sacconi, informó de que su Gobierno está en contacto con las autoridades de la Unión Europea (UE), quienes, según señaló, «han procedido con paso lento hasta ahora».
Los medios de comunicación italianos, quienes han ofrecido en directo la llegada a Lampedusa poco después del mediodía de ayer de una nueva barcaza con una treintena de inmigrantes, publicaron en sus páginas web imágenes del muelle Favaloro, próximo al aeropuerto de la isla, literalmente tomado por un elevado número de inmigrantes.
El diario “Corriere della sera” aseguraba que muchos de los inmigrantes que todavía se encontraban en Lampedusa tuvieron que pasar la noche al raso, dado que el centro de primera acogida de la isla permanece cerrado y únicamente se habían habilitado, por el momento, dos instalaciones marítimas para acogerlos.
Organizaciones humanitarias y el párroco de Lampedusa, Stefano Nastasi, vienen solicitando en los últimos días a las autoridades locales que reabran el centro de acogida.