Brasil busca crear con sus socios de América Latina una base sudamericana de defensa que permita a la región tener voz en el mundo y disuadir a aquellos que pretendan dominar sus recursos naturales, según afirmó ayer su ministro de Defensa, Nelson Jobim.

Jobim explicó en Montevideo, a donde acudió para reunirse con el presidente José Mujica y su par uruguayo, Luis Rosadilla, que la política de defensa de su país se basa en la cooperación y la integración regional para que la estrategia de América Latina pueda ser la de la disuasión.

Por ello, apuntó que todos los países de América Latina van a tener que profundizar sus relaciones para «hacer que el Sur tenga una voz única en las gestiones internacionales».

En ese sentido, destacó que la política brasileña pretende la formación de una industria de defensa regional, en la que existan unas fuertes inversiones de los estados orientadas al desarrollo común.

Sin embargo, Jobim descartó que este tipo de iniciativas constituyan una carrera armamentística y lamentó la gran dependencia logística del exterior que tiene la región.