El comité de Rinder Industrial, de Forua, se concentró ante la sede del Gobierno de Patxi López en la Gran Vía de Bilbo para denunciar la actitud de la dirección que está deslocalizando la empresa y el tercer expediente de regulación que pretende aplicar.

Además, señalaron que la dirección de la empresa mantiene «un chantaje» porque les ha indicado que si no sale el expediente de suspensión de empleo adelante «despedirá a treinta trabajadores de la planta de Forua. Es inadmisible». «Está desviando de forma premeditada de trabajo hacia centros de trabajo del grupo en Gasteiz, pero no contempla ni plantea ningún plan de futuro que dé salida a la situación del centro de Forua, donde trabajamos más de 90 personas, sino todo lo contrario».

Como denunciaron a las puertas de la sede del Ejecutivo de Lakua, la dirección planteó 30 despidos para los años 2010-2011 y «de momento ya son ocho las personas que de una forma u otra han sido despedidas». En dos años, según se queja el comité formado por UGT, LAB y ELA, ha planteado tres expedientes de suspensión de empleo.

El primero, presentado en mayo de 2009, no salió adelante al ser rechazado por el comité y el Gobierno de Lakua. En setiembre del mismo año presentaron el segundo -cuya duración se alargó hasta finales de julio de 2010-, que salió adelante. El tercero es de diciembre del 2010. Si Lakua lo acepta, ya que está pendiente de resolución, tendría una duración de un año.