El proyecto sobre cómo y en qué lugar de Donostia ha de construirse la estación ferroviaria del Tren de Alta Velocidad (TAV) y la estación de autobuses de la capital guipuzcoana dejó ayer de ser un asunto meramente local, y es que el diputado del PNV, José Ramón Beloki, llevó al pleno del Congreso español una proposición no de Ley en la que pide integrar las dos estaciones en los bajos de Tabakalera, el futuro Centro Internacional de Cultura Contemporánea (CICC).

La posibilidad de integrar la estación del TAV y de autobuses en la antigua fábrica de tabacos volvió a enfrentar la semana pasada a la Diputación de Gipuzkoa y al Ayuntamiento de Donostia, después de que el diputado general, Markel Olano, recordara que existen 6.000 metros cuadrados de superficie liberada, si bien no dio más detalles. El alcalde, sin embargo, descartó tajantemente la posibilidad de utilizar dicho espacio para las estaciones.

Los jeltzales pretenden con la propuesta que los tres ejes formen «un único espacio integrado». La iniciativa, fue respaldada por el PP, CIU, ICV, y por el PSOE, después de que esta última formación presentara una enmienda en la que exigían que el plan no afecte al proyecto cultural de Tabakalera. De todos modos, ninguno de los dos partidos precisó si su planteamiento implicaba un rechazo o una aceptación a que la futura estación del TAV pudiera ubicarse en algunos de los espacios de la antigua fábrica de tabacos, como sugirieron algunos cargos guipuzcoanos del PNV. «Aplaudimos la iniciativa del PNV», dijo la diputada del PSOE, Arritxu Marañón Basarte, aunque matizó que no son los grupos políticos del Congreso los que deben decir cómo ha de acometerse este proyecto. «El Consejo de Administración de Tabakalera es el competente para decidir sobre esta cuestión», agregó.

Por un lado, se pedirá la convocatoria urgente de la Comisión Interinstitucional que corresponda, para «diseñar de manera conjunta el futuro de esta zona estratégica de Donostia». Por otro lado, se insta al Gobierno central a que realice las gestiones oportunas ante Adif -entidad dependiente del Estado- para que el proyecto de remodelación de la estación del TAV de Atotxa se coordine adecuadamente con el proyecto cultural de Tabakalera y la estación de autobuses.

En cuanto a estas últimas obras, la iniciativa recordó que el 22 de enero del pasado año, el Boletín Oficial de Estado publicó la adjudicación por parte de Adif de la redacción del proyecto básico de remodelación de la estación de Atotxa, con un plazo de ejecución de nueve meses. El Ayuntamiento donostiarra, ya ha convocado el concurso para ejecutar estas obras.

Cada uno por su lado

«Queremos evitar que cada proyecto vaya por su lado añadió Beloki-, para después ver cual es el resultado final. Ésta es la formula que no queremos». El PNV pretende, según explicó, idear «una fórmula» que aglutine los tres proyectos. Y matizó: «a poder ser soterrados». Para los jeltzales esta obras no son una más», si bien se trata de unos trabajos que están directamente ligados a la imagen de Donostia.

Un punto de vista que compartió Marañón, al afirmar que el proyecto, «que en realidad son tres, marcará un antes y un después. Quien haya ido a Donostia en bus o en tren sabrá de lo que hablo». Por lo que respecta al futuro CICC, la diputada opinó que se trata de un proyecto cultural que debe seguir adelante, y que, por lo tanto, «se debe respetar». «Para no romper el entorno de la ciudad hay que aunar los tres proyectos. Creo que es importante unir todos estos espacios de los que hablamos, los donostiarras lo agradecerán».

Desde CIU, Pere Macías, reconoció que la estación de Atotxa «nos pilla muy lejos», aunque votaron a favor, al igual que hizo ICV.