Feliz por regresar a la máxima categoría tras un año en el paro, José Luis Mendilibar fue presentado de manera oficial como nuevo técnico rojillo para lo que resta de la presente temporada y la siguiente. El técnico vizcaino, que estuvo flanqueado por el presidente, Pachi Izco, y el director deportivo, Ángel Martín González, quiso dejar claro desde el principio que su nuevo cargo le viene como un guante.

«Creo que soy el mejor entrenador para el estilo de juego de Osasuna, de lucha, de garra y, sobre todo, de ser agresivo con el equipo contrario», indicó de inicio, refrendando las palabras anteriores de Martín González, en las que le definió al de Zaldibar como «un técnico con experiencia en Primera y que comulga con la filosofía de juego, de trabajo y honradez».

Y una oportunidad de oro para el vizcaino de tener continuidad en la élite, algo que agradeció. «Le estoy agradecido a Osasuna porque se haya acordado de mí y con la esperanza de sacar esto adelante y seguir mucho tiempo en Primera. Este es un club apetecible por todo, por la afición, por las instalaciones, por la ciudad...», destacó.

En este sentido, Mendilibar apostó por «aprovechar las cosas buenas que tenía el equipo con Camacho y después intentar algo más». Entre ese necesario añadido, habrá que pulir serias deficiencias en el equipo, como la falta de gol, su inoperancia para contrarrestar las jugadas de estrategia y el nefasto bagaje foráneo.

Periodo de aclimatación

«Los entrenadores somos, en general, llorones. Lo más fácil es decir que te falta el gol, pero cuando pierdes es que también te meten. No vamos a pensar en cambiar todo, sino adaptarnos a lo que hay, aunque algo habrá que variar. No se trata de comerles el coco tanto como para que se pongan nerviosos en los corners, pero sí que podamos defenderlos con normalidad. Y no pensar que sólo se puede ganar en casa, hay que cambiarles la cabeza a los jugadores», explicó el nuevo míster rojillo.

Y en ese citado periodo de aclimatación, será Mendilibar quien pondrá más de su parte. «Tengo yo que adaptarme a los jugadores más que ellos a mí», señaló, aunque la clave del éxito radicará en que consigan asimilar con prontitud los conceptos que quiere transmitir a la plantilla. «Tengo una idea que me gustaría hablar con ellos, pero no sólo hay una forma de jugar, sino varias. Lo primero que tiene que hacer el jugador es creer en el entrenador y, si no lo hacen, será culpa mía», comentó.

Fe, pero también trabajo, mucho trabajo. «Aparte de entrenar bien y que los jugadores cojan pronto los conceptos que quiero, pienso que mi función es elegir bien. Imprimir un ritmo fuerte al juego partiendo de los entrenamientos, que haya pocas paradas», indicó.

Doble sesión

Como botón de muestra de tal filosofía, y aunque pendiente de confirmar por el club, todo apunta a que hoy no sólo habrá sesión matinal en Tajonar -10.30-, sino que Mendilibar se estrenará con otra vespertina, a partir de las 17.00. El míster osasunista quiere una rápida reacción de sus jugadores «porque hay que conseguir resultados ya, ganando este domingo».

Por otro lado, Osasuna se medirá al Levante el domingo, día 27, a las 17.00 en Valencia, mientras que frente al Deportivo lo hará el día 2 de marzo, miércoles, a las 20.00 en El Sadar.