La «porno tortura» no termina
«Saw VII 3D »
M. I. | DONOSTIA
Pese a puntuales restricciones, llegando a la prohibición en el Estado español de la sexta entrega de la saga, «Saw» ha sido un negocio redondo para sus productores, rematado con la inevitable incorporación del 3D. La corrección política lleva a muchos a defender su normal exhibición en nombre de la libertad de expresión, pero nadie tiene muy claro que este tipo de películas sádicas tengan conexión alguna con el cine de ficción argumental. Son otra cosa, razón por las que se les aplica ya de forma definitiva el muy exacto término de «porno tortura». El problema es que son muchos los millones de espectadores que acceden a ella, generando un culto enfermizo y apologético de la tortura física, porque aquí a nadie le importa la indefensión de las víctimas.
Dirección: Kevin Greutert.
Guión: Patrick Melton y Marcus Dunstan. Intérpretes: Tobin Bell, Costas Mandylor, Cary Elwes, Sean Patrick Flanery, Betsy Russell. País: EE.UU., 2010. Duración: 90 minutos.