Cansados de realizar trabajos que no les corresponden, los bomberos de Gasteiz han denunciado públicamente que el Ayuntamiento pretende utilizar el cuerpo de bomberos para «intereses políticos». Según explicaron ayer los representantes sindicales de LAB, ELA y CCOO del Parque de Bomberos de Gasteiz, el Gobierno municipal les ordena retirar «pancartas de índole político, social o de otro tipo» y ayer anunciaron su negativa a retirarlas si no existe un riesgo de caída que pueda poner en peligro la integridad de ciudadanos o vehículos. Asimismo, argumentaban que hay que tener en cuenta que realizar este tipo de trabajos, hace que se disminuya el número de bomberos del parque que puedan atender otros sucesos más urgentes. Los bomberos se amarran a la Ley de Gestión de Urgencias aprobada en 1996, donde figura cuales son sus responsabilidades.

Los representantes sindicales manifestaron que por este rechazo, consensuado «por toda la plantilla», han tenido que aguantar «presiones de la jefatura», aunque manifiestan que su posición es firme porque ven que tanto la ley y las ordenanzas municipales les dan la razón. Los bomberos venían recibiendo encargos de este tipo desde hace tiempo, pero lo ocurrido durante la pasada Semana Grande gasteiztarra hizo que se reunieran y tomaran esta decisión.

Según relató a GARA el bombero del parque Iñigo López de Alda, el 4 de agosto, en plena bajada de Celedón, les ordenaron retirar la pancarta que decía «Jon gudari» del monumento de la Batalla, que se encuentra en medio de la plaza de la Virgen Blanca. Los bomberos, se trasladaron al lugar y comprobaron que «no había peligro» por lo que se negaron a retirarlo. «El alcalde [Patxi Lazcoz, PSE] movilizó a un concejal, éste habló con nuestro jefe y nos amenazaron con abrir expedientes disciplinarios», decía López de Alda.

Los bomberos decidieron reunirse tanto entre ellos, como con el Ayuntamiento para determinar sus funciones y consiguieron acordar que no les correspondían los trabajos que no tuvieran que ver con la seguridad pública. Según el bombero, las ordenanzas municipales recogen que la retirada de pancartas o carteles es trabajo del servicio de limpieza.

Aunque llegaron a un acuerdo con el Ayuntamiento, el trato no llegó a formalizarse hasta hace escasas semanas. El mismo día, los bomberos recibieron la orden de retirar las pancartas que habían colgado de los balcones de la casa de Los Arquillos de dominio público y que está en desuso. Los bomberos se negaron a hacerlo, pero al día siguiente se repitieron los hechos. Esta vez se trataba del escultor Imanol Marrodán que protestaba porque el Ayuntamiento decidió mover de sitio su escultura «La inocencia, lo inesperado». «Vemos que la alcaldía nos sigue utilizando como si fuéramos suyos, lo que busca es la noticia y queremos dejar claro cual es nuestra postura», concluyó López de Alda.