Un trabajador de 45 años falleció el pasado miércoles al sufrir un accidente mortal no traumático en el polígono 27 de Martutene. F.A.U., que trabajaba en la empresa Abere desde octubre del 2007, sufrió un mareo mientras desempeñaba su función de despiezador de piezas de cerdo y falleció posteriormente.

Con este último accidente son ya siete los trabajadores que han fallecido a consecuencia de la siniestralidad laboral en Euskal Herria en lo que llevamos de año. El año pasado fueron 84 los trabajadores fallecidos.

Asimismo, el pasado martes el trabajador J.C.R.A. de 39 años sufrió un accidente muy grave en la estación de Zabalburu en Bilbo. El trabajador cayó de entre cuatro y seis metros de altura mientras realizaba un trabajo vertical y su pronóstico es muy grave. La empresa que le emplea es Construcciones y Reformas TEL, subcontratada por Lauroma y Adif, entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Fomento español, que es la quien gestiona las infraestructuras de Renfe.

10.000 trabajadores

Por otra parte, la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi afirmó que los próximos 25 años podrían morir por causa de esta sustancia cancerígena hasta 10.000 trabajadores y ex trabajadores. Justamente, organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección APD ayer se celebró en Bilbo una reunión informativa sobre la «Responsabilidad empresarial laboral derivada del amianto». En la misma, recordaron que el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral Osalan aporta el dato oficial de trabajadores o ex-trabajadores que hoy están en riesgo de enfermar a causa del amianto en Bizkaia, Gipuzkoa y Araba en alrededor de las 5.000 personas, cifra que instituciones, sindicatos y asociaciones empresariales coinciden en considerar muy inferior a la real.

Al respecto, la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi calcula que entre 8.000 y 10.000 trabajadores y ex trabajadores podrían morir en los próximos 25 años por su exposición a este tóxico. En este sentido, en la reunión de ayer Juan Carlos Iturri, magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, advirtió de que «van a aumentar de forma exponencial los procesos judiciales vinculados al amianto».

Hasta la fecha solo una veintena de trabajadores ha visto reconocida así su dolencia en la Comunidad Autónoma Vasca. En 2010 fallecieron 23 ex trabajadores vascos de patologías de relación probada con el tóxico.