Las elecciones sindicales celebradas en la Enseñanza Pública de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa el pasado miércoles dejaron trastocado el panorama sindical, con una subida notable de LAB, que se convirtió en la primera fuerza en el sector, desbancando a CCOO, que cayó hasta la cuarta posición.

De los 274 delegados que se elegían LAB consiguió 80, 15 más que en las elecciones de 2007, lo que supone un 29,29% de la representación. A su vez, CCOO bajó a 51 delegados desde los 67 que tenía hasta ahora, lo que supone un 18,6%. ELA obtuvo 62 delegados(22,3%), uno menos y UGT, 22, (8%) uno menos.

El ascenso de LAB fue general, y en la enseñanza no universitaria ha llegado a superar el 30%. En cuanto a STEE-EILAS, también aumentó su representación, sobre todo entre el profesorado funcionario.

El castigo a CCOO ha evidenciado el rechazo entre el personal de la Enseñanza Pública de los pactos que ha llevado a cabo el Departamento con este sindicato. De hecho, parte de sus dirigentes en el sector son ahora los responsables de las políticas que dirige Isabel Celaá. Y el personal de Educación ha trasladado a las urnas la oposición que ya habían mostrado.

Pactos y planes

El malestar se arrastraba desde la firma del anterior convenio 2007-2009, en minoría con CCOO y UGT, pero los recortes que planteó Educación con el fin de reducir gastos de personal, y que afectaban a las sustituciones de las bajas, motivaron una huelga en el sector el 25 de mayo por parte de la mayoría sindical (ELA, STEE-EILAS y LAB). CCOO y UGT, por su parte, firmaron un convenio con el Departamento que avalaron esos recortes y acrecentaron el descontento en el inicio del curso.

La política de Educación respecto al euskara también ha motivado el rechazo de la mayoría sindical. La propuesta para configurar un «marco de educación trilingüe», con el inglés como tercera lengua, fue vista como un intento de diluir la presencia del euskara en el modelo educativo. De hecho se derogó su estatus como lengua vehicular que se había aprobado en el curriculum educativo.

El Programa de Educación para la Convivencia fue otro de los planes que el Gobierno sacó adelante con la oposición de la mayoría sindical, que estimó que la presentación de testimonios de víctimas de la violencia en los centros de enseñanza se ha llevado a cabo de forma sesgada y partidista.

Valoraciones

LAB hará hoy una valoración detallada de los resultados, pero su responsable en el sector, Jon Urrusolo, adelantó en Info7 que supone un triunfo del modelo de sindicalismo «que ha estado peleando junto trabajadores ante continuos ataques que estamos sufriendo y contra estas líneas de actuación del Departamento, basadas en la imposición», mientras CCOO y UGT han recibido «un castigo ejemplarizante». STEE-EILAS valoró que ha salido reforzado, lo que atribuyó a la oposición a las medidas que Educación ha adoptado sin el acuerdo de la mayoría sindical. ELA resaltó «el apoyo que ha obtenido su modelo sindical de respuesta, frente al sindicalismo de acompañamiento, duramente castigado. Un modelo que ha optado por hacer frente a las imposiciones, y luchar por dotar de servicios público de calidad a la sociedad a la que sirve».

CCOO, anunció un período de reflexión y atribuyó su caída a «la asociación entre la política de recortes de los gobiernos estatal y autonómico con la voluntad negociadora y de logro de acuerdos de CCOO». Entiende que «se ha optado por el discurso de la confrontación en vez de la negociación» y reconoce que «quizá hayamos pagado con la abstención», la firma del acuerdo con la Administración .