El presidente del EBB, Iñigo Urkullu, afirmó ayer que puede haber «un ejercicio quizá calculado» del Gobierno de Zapatero y el PSOE, «sabido» también por la izquierda abertzale, sobre que no serán legales para las próximas elecciones de 2011 pero sí pueden «jugar con otras marcas» dado que el proceso de legalización se alargaría.

En una entrevista concedida a Radio Nacional de España, Urkullu insistió en que defiende que Sortu esté en las próximas elecciones municipales y forales, pero al mismo tiempo volvió a sembrar una sombra de duda sobre posibles connivencias o acuerdos secretos entre el PSOE y la izquierda abertzale.

Cuando en las elecciones de 2007 el Gobierno español recurrió y consiguió anular todas las agrupaciones de ASB y muchas de las de ANV, el PNV, en lugar de una conculcación de derechos, vio una estratagema pactada de alguna forma entre PSOE y la izquierda abertzale para hacer daño al PNV en zonas concretas de Euskal Herria. E incluso lo dijo públicamente.

Cuando EHAK consiguió también presentarse a las elecciones autonómicas de 2005, el PNV lo interpretó también como una decisión para impedir la mayoría absoluta de Juan José Ibarretxe que ya daban por hecha.

Y apenas hace una semana, cuando un grupo de personas convocó la manifestación del pasado sábado con el lema «Bakerantz, legalizazioa», Iñigo Urkullo escribió en su blog que era un intento de «ver cómo liamos y/o se lía el PNV».

Ahora, cuando una mayoría social y política vasca exige la legalización de Sortu, el presidente del EBB vuelve con la teoría de pactos ocultos y de «planes A», «B» y «C».

«Ejercicio quizá calculado»

Según Iñigo Urkullu, por parte del Gobierno de Rodríguez Zapatero «hay un ejercicio de lavarse las manos, de dejar que sean los tribunales» quienes decidan y «un ejercicio quizá calculado», y que también puede saber la izquierda abertzale, sobre que «igual en estas elecciones de 2011 no son legales», que «pueden jugar con otras marcas y que, quizá, el proceso de legalización pueda ser un proceso largo en el tiempo».

Añadió que la izquierda abertzale «debía ser consciente, no sólo de la legislación existente en el Estado español», sino también de las sentencias, como la del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. «Por eso, planteaba yo también que, además de los dichos, tenían que ir acompañando con hechos su apuesta por las vías políticas», manifestó.

Urquijo aprieta a Ares

Por otra parte, en opinión del parlamentario del PP Carlos Urkquijo, el director de la Ertzaintza, Antonio Varela, no dejó claro en una entrevista reciente «si la Ertzaintza ha elaborado ya un informe sobre la posibilidad de que Sortu sea una sucesión de la ilegalizada Batasuna y, por lo tanto, un instrumento de la banda terrorista ETA».

Varela no decía que el trabajo no estuviera hecho, sino que hasta que la Fiscalía o la Abogacía no se lo pidieran no lo po- dían remitir. Por medio de una pregunta parlamentaria, Urquijo insta a Rodolfo Ares a que la Ertzintza elabore ya su informe y al gusto del PP.