El v�deo con la confesi�n de Fernando Savater sobre lo que personalmente se hab�a divertido �gracias al terrorismo� recorri� internet durante el lunes y se convirti� en el m�s visto y m�s comentado en la secci�n News & Politics de Youtube en el Estado espa�ol. A media tarde de ayer la conjunci�n de las palabras �savater�, �divertido� y �terrorismo� obten�a un total de 40.600 respuestas en Google, muchas de ellas con foros abiertos a la participaci�n social. Sin embargo, ni los pol�ticos habitualmente atentos a cualquier patinazo en la deslizante pista de la ortodoxia antiterrorista (Gorka Maneiro, de UPyD, s� salt� para defender a su compa�ero de partido), ni las asociaciones que con celo inquisitorial velan por la dignidad de su v�ctimas dijeron esta boca es m�a. Tampoco en los peri�dicos espa�oles fue f�cil encontrar alguna menci�n a esos 50 segundo de Gloria con Concha Garc�a Campoy. Apenas un apunte del cr�tico de TV de �P�blico� en su �ltima p�gina, y una colleja exculpatoria en �Abc�, donde se hablaba de la �macabra diversi�n de Savater�, pero de inmediato se pon�an condescendientes explicando que �el fil�sofo, que tantas veces ha plantado cara a ETA, tuvo ayer un mal d�a�.

Imaginando la que hubiera ca�do si lo de la diversi�n lo dice otro, es dif�cil explicar tan sonoro silencio sobre semejantes declaraciones. Tres hip�tesis:

1.- Conscientes de la gravedad de lo declarado por Savater y llevados por la simpat�a que les despierta el personaje (�uno de los nuestros�), los medios prefieren ignorar las palabras, dar la espalda a la nota de agencia, hacer como que no ven lo que bulle en internet y no menear el avispero.

2.- Fernando Fern�ndez-Savater, pese a su abultado curr�culo de doctorados honor�ficos, presencia en fundaciones y premios editoriales, ya no pinta nada y puede decir lo que le venga en gana sin que a nadie le importe un pijo.

3.- Han considerado, sencillamente, que lo conocido no es noticia. Y todos, medios y pol�ticos espa�oles, sab�an que hay determinadas personas que han hecho de la tragedia (ajena e incluso propia) un modo de vida, adquiriendo con ello un plus de notoriedad que de otra forma no hubieran logrado. Ahora, pese a todo, les sonroja la sinceridad del fil�sofo e incluso hay algunos que se sienten desnudos ante ella. Por todo ello, mejor que se olvide lo antes posible.