«Osakidetza se encuentra en manos de unos gestores más preocupados por los medios de comunicación que por la calidad del trabajo que se realiza en los centros de salud y hospitales», pusieron de manifiesto ayer representantes del Sindicato de Enfermería (SATSE), del Sindicato Médico (SME) y de la Federación de Facultativos de Hospitales (FFHE). Por ello, advierton a la ciudadanía que la «gestión economicista» de los actuales responsable sanitarios, «que nunca han visto un enfermo en primera línea», puede tener «consecuencias devastadoras en la sanidad pública».

Las aguas bajas revueltas en el seno de la red sanitaria de la CAV y la dura denuncia de ayer lo pone de manifiesto. En los próximos días, estos sindicatos promoverán una campaña de concienciación ciudadana sobre «la pérdida de calidad de la atención sanitaria en la sanidad pública vasca». Al mismo tiempo, convocarán asambleas en los distintos centros de trabajo para valorar medidas a adoptar e identificarán ese malestar con distintivos y lazos en los que se podrá leer «Aski da, Basta ya». Los denunciantes aseguran que «en aras de proyectos a futuro se ha descuidado la actividad diaria», sustituida por una política que califican de «maquillaje» e «ingeniería aritmética que se usa sin rubor».

Estos tres sindicatos sanitarios insisten en que la «situación actual de Osakidetza es de auténtica desorganización y desgobierno» y que quienes están al frente «desconocen totalmente la asistencia y el trato al paciente». Los cambios anunciados, les reprochan, «sólo son palabras huecas».