«Tenemos incluso más razones para protestar que en Egipto»
Kakha Kukava (Tbilissi, 1976) es un joven jurista y político georgiano. Desde los años noventa protagoniza una carrera política que le ha llevado a ser elegido dos veces al Parlamento de Georgia. Participó en la Revolución de las Rosas que llevó al poder a Mijail Saakashvili, pero actualmente dirige Free Georgia, uno de los movimientos opositores al presidente de la república caucásica.
Pablo GONZÁLEZ
¿Qué es Free Georgia y cuáles son sus objetivo?
Formamos parte de la Oposición Unida en las protestas de hace dos años. Trabajamos con gente joven. Somos de derecha, ya que al ser Georgia el país más pobre de la región solo puede recuperarse atrayendo inversiones y teniendo un libre mercado al estilo de las democracias liberales europeas.
El partido del presidente Saakashvili es también un partido de derechas...
Los partidos pro-gubernamentales no tienen ideología. Es pura propaganda. Una de sus mayores prioridades es arrebatar la propiedad a muchos hombres de negocios que las adquirieron en las privatizaciones tras la desintegración de la URSS, para volver a distribuirlas de una manera bastante corrupta..
¿Es Georgia un país democrático?
Las últimas elecciones de enero del 2008 fueron tildadas de fraudulentas por todos los observadores internacionales. Ningún partido no gubernamental las consideró legítimas. Lo mismo pasó en mayo de 2008 cuando todos los partidos menos uno renunciaron a entrar en el Parlamento. El partido en el poder lo controla todo, desde el Parlamento y los gobernadores, pasando por los alcaldes y las asambleas locales de los distritos. ¿Alguien conoce algún país democrático donde esto suceda? Sólo ocurre en China o en Corea del Norte.
La comparación con Egipto está cobrando fuerza en Georgia.
Las estadísticas de Egipto son incluso mejores que las de Georgia, ellos son un país más rico. Las protestas de hace dos años fueron masivas y bloquearon las ciudades, el Parlamento y la residencia presidencial durante tres meses. Centenares de miles de personas estaban en las calles, pero no tuvimos la cobertura de la BBC o la CNN. Desafortunadamente, Saakashvili tenía el apoyo de Occidente. Él no es Mubarak. Saakashvili se graduó en la universidad de Columbia en EEUU, y sabe muy bien mantener un sistema autocrático y al mismo tiempo hablar con Obama, Clinton o Merkel. Saakashvili nunca dirá que «no es asunto vuestro», les prometerá todas las reformas democráticas, pero en la práctica hará lo que quiera. Puede que esa sea la razón por la que hace dos años no tuvimos apoyo extranjero.
Su partido obtuvo representación parlamentaria en 2008, pero usted no ha asumido su escaño. ¿Por qué?
No reconocemos los resultados. Las elecciones fueron ganadas por la oposición, pero la victoria se la apropiaron las autoridades. En Tbilissi 200.000 personas protestaron contra el gobierno, lo cual equivale a los dos millones de El Cairo. No es lógico. Sí toda esa gente protesta contra el gobierno, ¿de dónde sacaron el 60% de votos?
Los objetivos primordiales del gobierno actual son la entrada en la UE y la OTAN. ¿Son reales?
Era miembro del Parlamento en 2006 cuando Saakashvili dijo que para 2007 habría un plan de integración, en 2008 seriamos miembros de la OTAN y más tarde miembros de la UE. Sí el señor Saakashvili y yo usamos el mismo calendario estamos en 2011 y no solo no somos miembros de la OTAN sino que no hay ni siquiera conversaciones sobre ello. Para Georgia es una tragicomedia oír del gobierno que seremos miembros de la UE. Somos un país donde miles de personas mueren por no tener medicinas. Nuestra prioridad es que después del régimen de Saakashvili podamos empezar las reformas políticas y económicas y unos diez o quince años más tarde llamar a la puerta de la UE.
¿La independencia de facto de Abjasia y Osetia del Sur es un factor que puede afectar al futuro de Georgia?
Es un gran problema, no solo económico y político sino incluso sicológico, ya que los georgianos viven en esta situación los últimos veinte años. Creo que este problema deberá ser tratado por el futuro gobierno georgiano de una manera pacífica. Es difícil vivir cuando todos los discursos de Saakashvili son que debemos estar preparados para una nueva guerra con los abjasios y rusos. Es una especie de histeria. Es un problema difícil, pero debemos considerar que ninguna nueva guerra puede considerarse como solución, que la diplomacia será lenta, solo hay que mirar el caso de Chipre... Tenemos que estar preparados, siendo pacientes en unos decenios podemos tener unos resultados aceptables. Eso no quiere decir a que a corto plazo no podamos hablar. Sí ahora tuviéramos un líder pacífico se podría entablar conversaciones con Abjasia y Osetia, no sobre el estatus político, pero sí sobre las comunicaciones o los desplazados. El mayor impedimento por el que no tenemos la posibilidad de hablar es Saakashvili. Ha dado muy buenas razones a rusos, abjasios y osetios para bloquear las comunicaciones.
«A día de hoy hay medio centenar de presos políticos en nuestro país, encarcelados después de que la Policía les introdujera drogas o armas en sus bolsillos o en sus casas»
«Esperamos unificarnos de cara a las protestas de primavera. Se necesita unidad ante una autocracia. Un buen ejemplo ha sido Egipto, donde se unieron El Baradei y los islamistas»