Representantes de ELA, LAB, STEE-EILAS y ESK presentaron ayer en Gasteiz los actos organizados con motivo del 35 aniversario del 3 de marzo, en una comparecencia en la que destacaron el «momento histórico», tanto desde el punto de vista socioeconómico como político, en el que se conmemoran este año los hechos ocurridos en 1976 en la capital alavesa.

Los sindicatos comenzaron la rueda de prensa, en la que estuvieron acompañados por miembros de la Asociación de Víctimas del 3 de Marzo, denunciando que han pasado 35 años «sin que se haya hecho justicia por aquellos criminales y trágicos sucesos» y sin que nadie haya asumido responsabilidad alguna por ellos. Dicho esto, fijaron su mirada en el momento actual y destacaron que la clase trabajadora está viviendo una situación, marcada por la crisis y sus consecuencias, que «no ha elegido», y señalaron que esta crisis «tiene sus culpables: la banca y la patronal».

«Como líderes de un sistema neoliberal envalentonado, crearon en época de bonanza un reparto de la riqueza extremadamente injusto, que generó enormes desigualdades sociales que siguen acrecentándose», criticaron. En este sentido, afirmaron que este último año ha sido «especialmente duro», y censuraron la actuación de los gobiernos, «convertidos en sumisos títeres al servicio del poder económico».

Así, tras enumerar algunas de las medidas adoptadas en los últimos meses en detrimento de los derechos de la clase trabajadora, destacaron que en Euskal Herria «hemos respondido y seguimos respondiendo con contundencia a esta situación», recordando las huelgas y movilizaciones convocadas, ejemplo de un sindicalismo «comprometido» que «está implicado en un cambio político y económico que nos conduzca a un nuevo modelo de sociedad».

Frente a este modelo, opusieron el que representan CCOO y UGT, sindicatos que «sirven a su amo, a quien les paga, al Gobierno y con ello a la patronal y la banca, mientras hacen labor de acompañamiento en las reformas y ejercen un papel desmovilizador que llena de rabia a la clase trabajadora».

«Razones para la esperanza»

En el ámbito político, estas cuatro centrales observan que, a corto plazo, «hay razones para la esperanza». A su juicio, «se debe aprovechar el momento de distensión actual para dar nuevos pasos hacia la paz y la normalización política en Euskal Herria». «El Gobierno español -sostienen los sindicatos- está obligado a permitir la actividad y el desarrollo de todos los proyectos políticos, así como a dar por finalizada la estrategia de confrontación que aplica en su actual política carcelaria».