Herrero de Miñón se suma a las voces favorables a legalizar Sortu
Miguel Herrero de Miñón, español de derechas confeso, redactor de la Constitución de 1978 y letrado del Consejo de Estado, se sumó ayer a la voces de especialistas de la política y el derecho que abogan por la legalización de Sortu. Y añadió que resulta «contradictorio lo que se está haciendo con la izquierda abertzale, que es ponerle el atractivo de la legalización si da ciertos pasos, y cuando los da, decir que no valen. «Entonces, ¿cuáles van a valer exactamente?».
GARA | GASTEIZ
Miguel Herrero de Miñón, uno de los redactores de la Constitución española de 1978 y letrado del Consejo de Estado, manifestó ayer que «no es un acierto dejar fuera» a la izquierda abertzale cuando ha renunciado a la violencia. Además, aseguró que es «absurdo» pedir «actos públicos de contricción, desistimiento y arrepentimiento», y ha precisado que la política se hace «con amnistías y no con anamnesis».
Herrero de Miñón siempre se ha declarado como un político español de derechas, al mismo tiempo que ha mostrado una independencia de pensamiento que le ha llevado a mantenerse alejado de las consignas partidistas y del seguimiento acrítico de la doctrina dominante. Comenzó su militancia política en UCD, partido que abandonó en 1982 para incorporarse a Alianza Popular, donde llegó a ser vicepresidente del partido. En 2004 dejó las filas del PP.
Cuando ayer, en una entrevista concedida a Radio Euskadi, le preguntaron por la ilegalización de Sortu, lo primero que hizo fue declarar que no tenía ningún tipo de simpatía por la izquierda abertzale, a lo que añadió el vaticinio de que su incorporación a la vida institucional «traerá problemas» como los que, a su entender, conllevó el acceso de ERC a la Generalitat.
Con esa tarjeta de presentación y muchos años dedicados a la política y al derecho, Miguel Herrero de Miñón declaró acto seguido que es «contradictorio lo que se está haciendo con la izquierda abertzale, que es ponerle el atractivo de la legalización si da ciertos pasos, y cuando da ciertos pasos, decir que esos pasos no valen». «Entonces, ¿cuáles van a valer exactamente?», se llegó a preguntar.
«Mirar hacia adelante»
A la vista de las exigencias que se le están haciendo a Sortu y a la izquierda abertzale, Herrero de Miñón señaló que es absurdo en política y nunca ha tenido ninguna eficacia, pedir actos públicos de contricción, arrepentimiento, desistimiento».
A su entender -y algo sabrá de ello uno de los redactores de la Constitución española de 1978-, «la política no se hace hacia atrás con permanentes memorias, en muchos casos, dolorosas. Se hace hacia adelante, con amnistías, no con anamnesis (Conjunto de los datos clínicos relevantes y otros del historial de un paciente)».
Letrado del Consejo de Estado desde 1966, a lo largo de la entrevista destacó que nunca había confiando «en la eficacia de la Ley de Partidos». Y dijo que le parecía muy difícil mantener en la marginación a un partido que tiene miles de votantes.
Herrero de Miñón insistió en la «contradicción» que, en su opinión, supone que, «primero, se diga a la izquierda abertzale que tiene que dar pasos hacia la democracia y, cuando los da, se le niegue la entrada».
«Se le dice que tiene que renunciar a la violencia y, cuando renuncia a la violencia, se le dice que no es bastante, y se argumenta que en la izquierda abertzale hay muchas gentes que antes estaban en el entorno de ETA y en la Batasuna más militante», subrayó.
En una reflexión que ha sido compartida por otros expertos en derecho, afirmó que «es evidente que, si se quiere traer al cauce democrático a esa gentes, hay que contar con ellas». «Lo extraño sería que se quisiera atraer al cauce democrático y pacífico a quien siempre ha estado en el cauce pacífico y democrático», incidió.
Por ello, especificó que, «si se trata de atraer a quienes están o han estado fuera de él, y manifiestan una voluntad, que será todo la ambigua que se quiera, pero es mucho más clara ahora que hace meses, y dan ese paso, dejarles fuera no es un acierto».
«Traerá problemas»
Desde su punto de vista político, Miguel Herrero de Miñón advirtió también de que «la izquierda abertzale una vez legalizada e introducida en las instituciones, en virtud del sufragio democrático, traerá problemas».
No se refería a «problemas» en el sentido de quienes consideran que todo es una estrategia para «colarse en las instituciones» y después la izquierda abertzale volverá a estrategias del pasado. Sino a los «problemas» que puede causar una formación independentista con notable fuerza institucional.
Por eso avisó de que «quienes ven con buenos ojos a la izquierda abertzale y su presencia en las instituciones, esto lo tendrán que tener en cuenta para el futuro».
Miguel Herrero de Miñón fue muy lejos en sus previsiones de futuro y apuntó que «quienes, en su momento, pactasen con ella, deberían tener muy presente la catástrofe que ha sido el tripartito catalán, y la izquierda abertzale, en muchos aspectos, se parece a un partido tipo ERC, que ha hundido al PSC en Cataluña y han creado importantísimos desastres en el desastroso Gobierno tripartito que Cataluña ha tenido durante las dos últimas legislaturas».
Otras voces
A pesar de que tanto la Abogacía del Estado como la Fiscalía han redactado sendos informes en contra de la inscripción de Sortu en el registro de partidos, otras voces como la del fiscal jefe del TSJPV se han manifestado en lo últimos días en otra dirección. Juan Calparsoro expuso en el Parlamento de Gasteiz que los estatutos de la nueva formación suponen «un cambio muy importante» y, frente a las dudas que mostraron sus superiores, defendió que el rechazo a la violencia es «claro e inequívoco».
También en el ámbito político hay quienes observan que las demandas del Gobierno tienen elementos especulativos o «cogidos con hilos», como han expresado el alcalde de Donostia, Odón Elorza, y el lehendakari, Patxi López.
Incluso en medios que mantienen una línea editorial de apoyo al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, son frecuentes las opiniones favorables a la legalización de Sortu.
El presidente del BBB, Andoni Ortuzar, dijo ayer que, pese a que los estatutos «inmaculados» de Sortu deberían permitir su presencia en las urnas, desde el Gobierno, los partidos de la oposición y el ámbito judicial «se está creando una sensación de que va a ser que no».
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha abierto diligencias de investigación para determinar la posible relación de una de las promotoras de Sortu, Sonia Respaldiza, con ETA. La demanda remitida por el fiscal general al Tribunal Supremo ya anunciaba esta actuación.
Tanto el informe de la Abogacía del Estado como el de la Fiscalía General daban cuenta de que el nombre de Sonia Respaldiza aparecía encriptado en documentación incautada al considerado dirigente de ETA Ibon Fernández Iradi, Susper. Según los análisis de la Guardia Civil, sería una persona susceptible de ser captada por la organización armada y se añadía la acotación «dar leña», lo que era interpretado como la posibilidad de que fuera encuadrada en un comando. La documentación referida fue obtenida en 2002 y desde entonces numerosas personas han sido detenidas por aparecer en ella, mientras que contra Sonia Respaldiza no se había adoptado ninguna medida.
Al tener conocimiento de esas acusaciones, Sonia Respaldiza hizo pública una nota de prensa en la que aseguraba que lo recogido en esos informes es «totalmente incierto» y que «nunca ha tenido conversaciones de ninguna clase con ETA». A lo que añade que «no conoce ni ha mantenido relación alguna ni contacto de ninguna clase con ETA ni con la persona de Ibon Fernández Iradi, a quien no conoce». Sonia Respaliza se ratificó en los principios de Sortu y anunció acciones en defensa de su derecho al honor.
La Fiscalía, pese a conocer este desmentido, no lo incluyó en su informe. GARA