La plataforma Mendiak Aske reunió ayer en Gasteiz a 14 alcaldes y alcaldesas de Araba en torno a un manifiesto que han suscrito contra el proyecto de Lakua que pretende colocar 19 centrales eólicas en los Montes de Araba. Con su firma, los alcaldes alaveses se comprometen a «defender nuestro territorio de la amenaza del Gobierno Vasco que destrozaría sin remisión los valores naturales, geográficos e identitarios que poseemos».

Los impulsores de esta iniciativa afirmaron que el manifiesto aparece porque «la naturaleza hay que respetarla»; así pues, adelantaron que no van a permitir «el maltrato que pretende el Gobierno».

A través de esta declaración, los ayuntamientos de Erribera Goitia, Urizaharra, Lapuebla de Arganzón, Zalduondo, Zuia, Asparrena, Legutio, Beranturi, Urkabustaiz, Gaubea, Okondo, Amurrio, Aramaio y Lantaron denunciaron que el Gobierno de Gasteiz «pretende industrializar» los Montes de Araba «llevado única y exclusivamente por intereses económicos privados». Ante el proyecto de instalar las 19 centrales, los representantes municipales manifiestan que Lakua «no duda en saltarse tanto la legislación europea como la autonómica y hasta la provincial y local».

«Este planteamiento de grandes centrales eólicas propicia un beneficio industrial insostenible, a costa del paisaje rural de nuestros pueblos, significando un desarrollo desequilibrado e injusto de la ciudad, frente al abandono y degradación de los valores ambientales de los pueblos, que son las verdaderas reservas de biodiversidad», recoge el manifiesto. Por todo ello, los alcaldes alaveses han solicitado al Gobierno que haga valer las figuras medioambientales formuladas en distintas instituciones, con el fin de impedir la construcción de los referidos parques eólicos. También quisieron aclarar que, aunque las agresiones al medioambiente se planteen como algo puntual y de efectos localizados, «lo cierto es que los efectos alcanzan como mínimo a toda la provincia».

Así las cosas, defendieron que la producción energética se realice en el marco de una estrategia territorial «en la que debe converger la planificación física, socioeconómica y ambiental». Por tanto, resaltaron como alternativa a este proyecto el Plan Mugarri, que declara que el 60% del territorio está excluido de cualquier acción constructiva. Este plan, que compatibiliza la preservación del medio ambiente con la producción energética, fue presentado por la Diputación de Araba y aprobado en las Juntas Generales.