CGT y ATTU de Nafarroa denunciaron ayer el accidente mortal ocurrido en las obras del túnel de Yesa. Un trabajador de 45 años, natural de Madrid, falleció aplastado por una pala. Ambas formaciones sindicales criticaron que fue golpeado «en un espacio reducido, con limitaciones de luz, con ruidos y una actividad que abarca las veinticuatro horas del día». Se preguntan además si se garantizaban todas las medidas de seguridad.

Con éste son, al menos, doce los fallecidos en Hego Euskal Herria en lo que llevamos de año. Denunciaron «esta seudorealidad que nos imponen, en la que unos trabajadores no existen y otros son meros peones al servicio de un modelo de desarrollo capitalista que, por muchas muertes que genere, nunca se pone en entredicho».