El técnico txuri urdin, Martín Lasarte, empieza a recuperar piezas básicas en su esquema que, tras lo visto en Riazor, cobran mayor importancia de cara a la visita del colista Málaga. La Real disputó uno de los encuentros más flojos de la temporada en el estadio coruñés, consecuencia entre otras cosas del importante número de bajas que acumuló para el choque.

Los donostiarras, que tenían puestas muchas esperanzas en dicho encuentro para pensar en algo más que la permanencia, ven cómo, a pesar del tropiezo, una nueva victoria frente a los desahuciados malacitanos podría dejarles a un paso de la salvación matemática y con las opciones intactas para seguir soñando en el regreso a Primera División.

Para conseguirlo, toda aportación es válida, de ahí que los componentes de la plantilla tocados estén empleándose a tope para estar en condiciones de cara al domingo. De momento, Raúl Tamudo se ejercitó en solitario, aunque hay buenas sensa- ciones de cara a que sea de la partida, mientras que Mikel Aranburu y Gorka Elustondo trabajaron con normalidad con el resto del grupo.

De regresar al once el delantero catalán sería Agirretxe quien lo pagaría con la suplencia, pero el usurbildarra no va a preparar el choque como si fuera a sentarse en el banquillo, sino «con la intención de jugar, voy a entrenar para saltar de inicio», aseguró el delantero, autor del único gol del equipo en Riazor.

Pellegrini, ratificado

El vicepresidente del Málaga, Abdullah Ghubn, aseguró que no tiene «ninguna duda» del técnico Manuel Pellegrini y «no está planeado» cambiar al entrenador, «pase lo que pase en San Sebastián». «Técnica y personalmente, Pellegrini es un gran entrenador y deseamos que la situación se restablezca pronto», añadió.

Asimismo, pidió «unidad» por la delicada situación por la que atraviesa el club recientemente adquirido por el jeque Bin Nasser Althani, ya que «nadie puede estar contento y hay que pensar en ideas que poner en práctica para el equipo». «No puedo culpar a nadie del club y, si hay que culpar a alguien, es a mí y no al entrenador, jugadores o empleados». Añadió que los inversores estarán «siempre cerca del club cualquiera que sea el resultado, pero no merecemos bajar».