La realidad de Gobierno crea nuevas alianzas políticas en Belfast
El posicionamiento político de los partidos norirlandeses durante el debate de los presupuestos norirlandeses para los próximos cuatro años -Sinn Féin, DUP y Alliance, a favor, y UUP y SDLP, en contra- evidencian que las divisiones en la discusión política ya no se sustentan en la pertenencia a determinada tendencia ideológica, unionismo o republicanismo, o religiosa, católicos o protestantes, sino en las directrices que marca la realidad económica norirlandesa.
Soledad GALIANA | DUBLÍN
Los debates en la Asamblea Legislativa de Belfast se caracterizaban por la pasión, la ironía y el sarcasmo, y después de unos meses de descanso, la jornada de ayer vio revivir esa misma pasión durante la discusión presupuestaria. Dejá vu, se podría decir, pero con cambios significa- tivos. Si antes los ataques se producían entre aquellos partidos que representaban las dos tradiciones principales en el norte de Irlanda, es decir, entre unionistas y republicanos, en esta ocasión -y quizás como muestra de lo mucho que ha cambiado la política irlandesa- el enfrentamiento ha sido entre SDLP y UUP, por una parte, y Alliance, DUP y Sinn Féin. por la otra. Y es que SDLP y UUP se han alineado con la posición de los partidos opositores a pesar de sentarse en la mesa del Ejecutivo norirlandés, quizás en previsión de la batalla electoral del 5 de mayo.
Así pues, tras siete horas de debate televisado y varias votaciones en las que se desestimaron las mociones presentadas por ambas formaciones, los presupuestos del Gobierno norirlandés superaron este segundo procedimiento y van camino de su aplicación final.
El problema es que tanto SDLP como UUP se oponen a los presupuestos que ha presentado su propio Gobierno, que implementa los recortes presupuestarios impuestos desde la Administración británica en Londres, liderada curiosamente por el partido conservador, el socio electoral del UUP en los últimos comicios.
Tanto UUP como SDLP reclamaron reformas presupuestarias para conseguir mayor financiación para sus carteras. El ministro de Sanidad, Michael McGimpsey (UUP), reclamó casi 200 millones de euros extras para su Ministerio. Margaret Ritchie, líder del SDLP y ministra de Agricultura, presentó una moción criticando la falta de programa de Gobierno y la falta de estrategia de futuro.
El ministro de Finanzas, Sammy Wilson, del DUP, afirmó que había explorado todas las posibilidades para asegurar otras fuentes de financiación a la vez que acusaba a SDLP y UUP de no presentar alternativas. «Creo que es una vergüenza que el ministro de Sanidad busque justificación para sus acciones, o quizás la falta de ellas, en los medios cuando nunca les ha presentado a sus colegas del Ejecutivo planes para que los servicios sanitarios sean más efectivos», acusó Wilson, quien recordó que los presupuestos norirlandeses están enmarcados en el contexto de la reducción de casi seis mil millones de euros anunciados por el gobierno de Londres. Las cuentas presentadas recogen un incremento de 150 millones de euros en el presupuesto del Ministerio de Sanidad.
Mitchel McLaughlin, de Sinn Féin acusó, por su parte, a UUP y SDLP de haber fallado a los norirlandeses durante el debate presupuestario en el Parlamento de Londres, donde se decidieron los recortes presupuestarios. «Creo que sus contribu- ciones demostrarán que no han añadido una libra a las propuestas que hoy presentamos», dijo.
El líder del conservador Fine Gael, Enda Kenny, ya es primer ministro irlandés, tras recibir ayer el apoyo parlamentario de sus socios de Gobierno laboristas y de algunos independientes. Socialistas, Sinn Féin e independientes de izquierdas se opusieron a la nominación. Gerry Adams, líder de Sinn Féin que ahora ocupa el escaño de Louth en el Parlamento de Dublín, explicó que su partido no podía apoyar a un primer ministro que iba a introducir nuevos impuestos sobre la propiedad y gravar el uso del agua a ciudadanos irlandeses. Adams encabezó el grupo de catorce diputados republicanos que en la mañana de ayer marcharon desde la sede del primer Parlamento irlandés durante la ocupación británica, Mansion House, hasta la actual sede de Leinster House.
Después de que la presidenta irlandesa, Mary McAleese, confirmará a Kenny en su cargo, éste anunció la composición de su nuevo Gabinete. El Gobierno contará con diez ministros de Fine Gael y cinco laboristas. El líder socialdemócrata, Eamon Gilmore, ejercerá como viceprimer ministro con responsabilidad en Asuntos Exteriores. Entre las novedades a destacar figura la creación de un nuevo Ministerio, el de Gasto Público y Reforma, que encabezará el laborista Brendan Howlin, mientras que Michael Noonan, de Fine Gael, se hará cargo de la cartera de Finanzas.
Aunque el Parlamento cierra sus puertas hoy por la celebración, el 17 de marzo, del día de San Patricio, Noonan deberá trabajar mañana con sus colegas europeos en la revisión de los términos de las medidas de rescate de la UE y el FMI. S.G.