Los ecos de la tensa e igualada eliminatoria disputada por Fútbol Club Barcelona y Arsenal aún no se han apagado. La decisión del colegiado suizo Busacca de mostrar la segunda tarjeta amarilla a Van Persie por chutar a puerta tras la señalización de un fuera juega encendió la polémica. La jugada se produjo con empate a uno y condicionó el devenir del encuentro.

Las reacciones se sucedieron. Y como no podía ser de otra manera, los entornos mediáticos de ambos clubes también han respondido al envite. La UEFA, para echar aún más leña al fuego, decidió ayer imponer sendos expedientes a Arsène Wenger y Nasri por su «comportamiento inadecuado». El técnico afirmó que Busacca «había matado» la eliminatoria y aseguró que Guardiola «debía felicitar también al árbitro». Es caso será tratado el próximo día 17 en el Comité de Disciplina de la UEFA.

En declaraciones exclusivas a la página web del Arsenal, el joven Jack Wilshere señaló que «con el ruido que había en el campo era imposible escuchar el silbato». El mismo argumento que esgrimió Van Persie dentro del terreno de juego para justificar su actuación. Sin embargo, todo parece indicar que Busacca le tenía cogida la matricula tras varias pequeñas tanganas que el holandés protagonizó durante la primera mitad.

La prensa inglesa tampoco se ha quedado callada. «The Times» abrió con las declaraciones que le han costado la sanción a Wenger. «The Guardian» optó por un más aséptico «los 10 hombres del Arsenal ven cómo Messi teje su magia». Los tabloides, como no podía ser de otra manera, titularon con grandes letras. «The Sun» acompañó una gran fotografía de los futbolistas del Arsenal junto a un titular que rezaba «perseguidos».

En Barcelona las cosas se ven de otra manera. Nada más acabar el encuentro Guardiola aseguró que uno de las grandes virtudes había sido que «el Arsenal no diera tres pases seguidos». Ayer, el jefecito Mascherano efectuó las funciones de portavoz del vestuario culé. Con suma tranquilidad el argentino aseguró que «Wenger tiene todo el derecho del mundo a quejarse, pero parece que cuando el Barcelona gana lo hace por los árbitros y no por jugar bien, haber chutado 19 veces a puerta o por haber contado con el 74% de la posesión». En can Barça, además, se quejan de un posible penalti a Leo Messi en la primera mitad del encuentro.

Fuera de la vorágine que envuelve a ambos clubes, la realidad parece clara. El Barcelona jugó mejor pero la expulsión de Van Persie fue un elemento determinante en la eliminatoria. La rivalidad entre ambos conjuntos continúa y el próximo capítulo puede centrarse en un hipotético traspaso de Cesc Fábregas al cuadro catalán.