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ELA, LAB y la izquierda abertzale reciben con rechazo el Plan Moderna

El Plan Moderna, creado por el Gobierno de UPN, PSN, la patronal CEN y los sindicatos CCOO y UGT, y que impulsará «una nueva economía para Nafarroa», fue presentado ayer en el Baluarte de Iruñea. La asamblea de parados de Iruñerria se concentró frente al palacio de congresos para exigir que «la prioridad deben ser los parados». LAB y ELA denunciaron que dicho plan, lejos de abordar el problema del desempleo, busca la privatización de las políticas públicas.

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A.Z. | IRUÑEA

El Plan Moderna, impulsado por el Gobierno de Nafarroa, el PSN, la patronal navarra CEN, los sindicatos CCOO y UGT y las universidades pública y privada, fue presentado ayer oficialmente en un acto celebrado en el Palacio de Congresos Baluarte de Iruñea. Asimismo, fueron constituídos la fundación y el patronato que gestionará el desarrollo de este proyecto, que según el Gobierno de UPN, tiene como objetivo «impulsar una nueva economía» para Nafarroa con la vista puesta en el horizonte del año 2030.

Coincidiendo con la cita, la asamblea de parados y paradas de Iruñerria se concentró frente al Palacio de Congresos para denunciar que el Plan Moderna responde a criterios capitalistas, en definitiva, a un modelo que no hace sino condenar a los trabajadores «a la crisis permanente y la temporalidad en el mejor de los casos». Por ello, afirmaron que dicho plan «nos aboca al capitalismo y lo privado como referencias indispensables de futuro».

Privatizar los servicios públicos

En la misma línea, LAB rechazó que la Fundación Moderna gestione la parte del presupuesto público que se destina al Plan Moderna, porque «se trata de una privatización de la propia labor del Gobierno, una privatización de las políticas públicas». «El selecto club formado por políticos, empresarios y sindicalistas dóciles se apropia de dinero público que debiera gestionarse desde las instituciones públicas», denunció.

Por su parte, ELA consideró «impresentable» que, con más de 45.000 personas desempleadas, el Gobierno navarro «se invente un plan para poner en manos privadas la gestión de las políticas públicas». En este sentido, afirmó que el Plan Moderna busca «crear una estructura paralela al poder político donde los firmantes pretenden gestionar dinero público eludiendo controles con el objetivo, entre otros, de privatizar paulatinamente los servicios públicos».

También LAB se refirió a los desempleados, y tachó de obscenidad que mientras en Nafarroa hay 45.866 parados «Sanz y compañía» se dediquen a vender «las bondades del `nuevo desarrollo económico de Navarra'». En este sentido, la asambleas de parados criticó que en el acto de ayer no se hizo referencia a la situación que viven los desempleados, ni se habló de «las 8.000 familias navarras que tienen a todos sus miembros en paro». Por ello, sentenciaron que «las prioridades del gobierno deben ser otras».

Hoja de ruta de la patronal

No obstante, subrayaron que la generación de empleo debe de ser prioritario y exigieron que se reparta el trabajo mediante la reducción de las jornadas y la eliminación de las horas extras, todo ello junto a medidas que hagan más llevaderas las situaciones de desempleo, tales como la gratuidad del transporte público o el cobro de los subsidios a primeros de mes.

LAB reiteró, asimismo, su crítica al contenido mismo del Plan, ya que se trata de «la hoja de ruta de la patronal navarra para seguir ganando a costa de la clase trabajadora, con medidas como la privatización de la sanidad, la especulación inmobiliaria, la promoción de obras destructivas e innecesarias como el TAV o la desaparición de baserris en beneficio de las grandes explotaciones».

ELA estimó inconcebible hablar un nuevo modelo de desarrollo económico para Nafarroa y no tratar temas como el reparto de la riqueza, las políticas de empleo, el bajo gasto social o la injusticia del sistema fiscal.

Por ello,al igual que LAB, consideró que el plan es una iniciativa «hecha a la medida de una elite empresarial» donde las cuestiones tanto sociales, laborales y medioambientales «se subordinan al interés de esta elite». En definitiva, tanto LAB como ELA exigieron la retirada del Plan Moderna. Junto a ello, LAB reclamó la apertura de un debate social amplio y participativo sobre el desarrollo económico y social de Nafarroa y ELA la revisión global «de un mal llamado diálogo social que sirve como plataforma para acompañar políticas de recortes y privatizaciones».

Igualmente, la izquierda abertzale afirmó que «las bellas palabras del plan ocultan realidades bastante más obscenas». A su juicio, el Plan Moderna no es sino «un intento de realizar un ajuste estructural en la economía y la sociedad navarra bajo parámetros neoliberales, que supediten todo tipo de iniciativa política o social a la iniciativa o el capital privado»

En este sentido, subrayó la insistencia del plan en relacionar sueldos y productividad, la ausencia de contenido social en sus dieciocho principios y la orientación hacia el desmantelamiento de los servicios públicos, haciendo de los servicios sociales «oportunidades de negocio» para el sector privado.

modernidad-paro

La asamblea de parados y paradas de Iruñerria criticó que el Gobierno de Sanz hable de modernidad cuando «la cruda realidad es que al menos 45.866 navarros y navarras estamos en paro y nada indica que la situación vaya a mejorar a corto plazo».

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