CRÍTICA cine
«En el centro de la tormenta»
Mikel INSAUSTI
No importa esperar dos años o lo que haga falta cuando se trata de disfrutar de un thriller tan genuino como «En el centro de la tormenta», que está hecho con una pasión por el cine de género norteamericano que sus propios realizadores han perdido, no así el veterano maestro europeo Bertrand Tavernier. Dignifica, con su transparente y profundo trabajo fílmico, el modesto material literario de partida consistente en una de las muchas novelas del ciclo dedicado por el escritor tejano de serie negra James Lee Burke al detective David Robicheaux, cuyo apellido delata su ascendencia francófona típica de Louisiana. En la pantalla aparece como una continuación de «Prisioneros del cielo», que en 1996 dirigió Phil Joanou y con Alec Baldwin en el papel que ahora recae en Tommy Lee Jones. Tavernier no reniega de la naturaleza de secuela que tiene su película, aclarando que la hija del protagonista es la niña salvadoreña que éste rescató del avión siniestrado en el anterior título, junto al resto de conexiones varias con viejos conflictos interiores derivados de su condición de ex alcohólico.
Luego están las aparentes coincidencias con el remake que Werner Herzog ha hecho de «Teniente corrupto», que no van más allá del impacto ambiental causado por el Katrina. El relato de «En el centro de la tormenta» avanza por otros derroteros filosóficos o existenciales bien distintos, toda vez que la naturaleza del desastre lleva a una reflexión sobre los crímenes del pasado y el sentido de la memoria histórica.
El personaje que interpreta Tommy Lee Jones es un investigador nato, de los que nunca dan un caso por cerrado, aunque todos los demás se empeñen en dejar que las cuentas pendientes queden sumergidas entre el barro y los escombros. Es una postura amnésica que favorece tanto la corrupción como la desidia colectiva, y que Bertrand Tavernier reprueba desde su amor por la cultura y la música tradicionales de Nueva Orleans, representadas por el bluesman Buddy Guy o el pantanoso acordeón de Nathan Williams.
Título original: «In the Electric Mist».
Dirección: Bertrand Tavernier.
Guión: Jerzy Kromolowski y Mary-Olson Kromolowski, sobre una novela de James Lee Burke.
Intérpretes: Tommy Lee Jones, John Goodman, Mary Steenburgen, Peter Sarsgaard.
País: EEUU, 2009.
Duración: 117 m.
Género: Cine negro.