Intelectuales y profesionales de todo tipo de diferentes partes del mundo han puesto ya su firma en un manifiesto que acaba de ponerse en circulación y que reclama la legalización de la izquierda abertzale. Lo hace con esta reflexión final: «Si nunca ha habido razones que motivasen la ilegalización de una fuerza política, retorcer la legislación hasta límites insospecha- dos con el objetivo de mantener esta situación, además de antidemocrático, es contrario a los anhelos de paz de la mayoría de la ciudadanía».

Esta demanda ha ganado peso en Euskal Herria en los últimos tiempos, con ejemplos como la manifestación que reunió a más de 40.000 personas en Bilbo hace tres semanas. El documento, que sigue recabando firmas, saluda expresamente la iniciativa de la izquierda abertzale: «Tras un intenso debate, ha vuelto a demostrar con la ponencia `Zutik Euskal Herria' su voluntad y vocación de superar el conflicto político vasco a través de vías exclusivamente políticas y democráticas, mostrando además su voluntad de constituir una formación política que cumplimentando la citada legislación trabaje por la consecución de la paz y el desarrollo de un proyecto legítimo, tal y como es el independentista y socialista vasco», se puede leer.

De todo el planeta

Ya hay más de un centenar de firmantes, entre los que se pueden destacar los casos de intelectuales de izquierdas tan relevantes como el estadounidense James Petras o el alemán afincado en México Heinz Dieterich. El escritor de la misma nacionalidad Raúl Zelik, el periodista y escritor belga Michel Collon o el profesor Carlos Taibo también aparecen en la lista, al igual que el periodista y colaborador de GARA Antonio Alvarez Solís, el filósofo Javier Sádaba o el actor Guillermo Toledo.

Suscriben la demanda otras personas conocidas por su actividad política como el corso Jean Guy Talamoni, la palestina Khalida Jamar o el gallego Xose Manuel Beirás.

Todos ellos recuerdan al inicio del texto que «siempre nos hemos opuesto a las leyes que buscan limitar y coartar el derecho de participación política», espacio en el que sitúan a la Ley de Partidos española. Dada la «clara voluntad» de la izquierda abertzale de «superar de una vez por todas el largo conflicto político vasco», consideran que la legalización debe exigírsele a «los poderes públicos españoles». En consecuencia, les instan a proceder a «el final de la discriminación política a la que es sometida la izquierda abertzale y a acabar con el abuso legal al que se la somete».