Bizkaia Bilbao Basket se lleva una paliza en la pista del Unicaja
Justo castigo al «esfuerzo» de los hombres de negro
Los de Katsikaris jugaron un partido pésimo ante un Unicaja que se bastó con Gerald Fitch y su intensidad. Los bilbainos perdieron hasta el average.
UNICAJA 97
BIZKAIA BILBAO BASKET 72
Arnaitz GORRITI
Hay días en los que es mejor no levantarse de la cama. Bizkaia Bilbao Basket se fue del pabellón José María Martín Carpena con los cachetes colorados del bofetón que se llevó, un bofetón que se ganó con su esfuerzo. El equipo entrenado por Fotis Katsikaris sucumbió ante un Unicaja que, desde la llegada de Chus Mateo, en su feudo es temible. Cuando la ventaja media de un equipo supera los 20 puntos, los que esperan en la cola ya pueden echarse a temblar.
Pero por desgracia, los hombres de negro pusieron mucho de su parte para llevarse una paliza, edulcorada en unos últimos minutos en los que los malagueños tuvieron piedad y no muchas ganas de seguir sacándole los colores al cuadro bilbaino. Flojo en defensa, con hasta tres jugadores en valoración negativa, Bilbao Basket se olvidó de ser el equipo que llegaba de obtener cuatro victorias seguidas. La habitual intensidad dio paso a un juego errático donde siempre se iba con el paso cambiado y del que nadie se puede salvar, a pesar de que Mavroeidis ofreció buenos minutos, Banic lideró el leve amago de remontada bilbaina en el tercer cuarto y Vasileiadis mostró su clase en algunas acciones.
Katsikaris no se cansó de arengar a los suyos en cada ataque o en cada tiempo muerto -más bien auténticas y genuinas broncas, que terminaron por costarle una técnica-, pero los suyos ayer no reaccionaban ni a latigazos. De hecho, a pesar de haber ganado 89-71 en la primera vuelta, la dolorosa derrota trajo consigo perder el basket average, aparte de meter a Unicaja en la pelea directa por los play offs.
Torcido desde el inicio
Las cosas comenzaron torcidas para Bilbao Basket desde el salto inicial. Para cuando se dieron cuenta, los de Katsikaris caían por 7-2, y aunque aparentemente estabilizaron el duelo enseguida, Unicaja se escapó con un parcial de 8-2, colocándose 15-8. Y a partir de ahí, los hombres de negro -ayer de blanco- ya no volvieron a aparecer en el retrovisor de los malagueños.
Agitada por el buen arranque de sus tirulares, la segunda unidad andaluza entró con todos los bríos que no tuvieron los suplentes bilbainos. Hombres como Guillem Rubio -que con la desaparición de la rotación de Printezis empieza a encontrar su sitio en la cancha y a dar visos de lo que ofreció en Manresa- o Sinanovic martillearon el aro vizcaino con suma facilidad. La intensidad de los interiores bilbainos brillaba por su ausencia y un pick'n roll central entre Fitch y Sinanovic, acabado con un mate del gigante bosnio, puso fin al primero cuarto con un insultante 26-14.
El respiro del segundo cuarto no supuso nada bueno para los de Katsikaris; si acaso que Mavroeidis y Vasileiadis de vez en cuanto hallaban el camino a la canasta. Pero la retaguardia seguía sin funcionar, y para cuando el técnico bilbaino quiso parar el partido con un tiempo muerto, el resultado era 37-21.
La arenga de Katsikaris apenas tuvo efecto, porque Unicaja llegó al descanso superando a Bilbao Basket por una ventaja aún mayor: 47-26, después de que Gerald Fitch comenzara su particular exhibición anotadora. El ex jugador de Fuenlabrada campó a sus anchas, obteniendo 26 puntos, 4 rebotes y otras tantas asistencias. Teniendo en cuenta que Rubio, Freeland y McIntyre también pasaron de los 10 puntos, huelga decir que Bilbao Basket no adivinó ni por dónde le cayeron los golpes.
El gas de Banic, insuficiente
El paso por el vestuario de los vizcainos se presumía bien caliente. Si no se podía ganar, al menos había que salvar el basket average y, por supuesto, mejorar en defensa. Marko Banic quiso asumir el rol de líder en ese arranque del tercer cuarto, y de su mano los hombres de negro se acercaron a 15 puntos. Pero nada más, de modo que es obvio que el amago liderado por el ala-pívot de Zadar resultó insuficiente a todas luces.
Porque Unicaja no estaba en disposición de soltar su presa, ya que ésta yacía bien amarrada por el cuello. El joven Pablo Almazán -que tiene ante sí el compromiso de dar descanso al lesionado Carlos Jiménez y al tocado Saúl Blanco-, desentumeció las muñecas malacitanas con un triple, y Gerald Fitch no precisó de más ejemplos para encontrar el camino a la cesta.
Después de una primera mitad ciertamente errática desde la larga distancia, Unicaja entró en calor en el tercer cuarto para que, entre Fitch y Tripkovic, le dieran el golpe de gracia a Bilbao Basket. La única nota positiva llegó de la mano de Vasileiadis, que anotó los primeros triples de su equipo.
Los diez últimos minutos sobraron, pero hubo que jugarlos. Por desgracia, Bilbao Basket no pudo salvar nada, pese a ganar este cuarto por 22-25.
Zortzi egun hauek benetako gurutze bidea izaten ari dira Lagun Aro GBCrentzat, patrikan zituen bi neurketa luzapenean galdu ondoren. Astea ongi amaituko balitz bederen! Baina egiari zor, Valladoliden kontra Pisuerga pabilioian 18.00etatik aurrera jokatu beharreko neurketa benetan zaila izango da Pablo Lasok zuzendutako gizonentzat. Ikusi egin behar hirugarren porrot batekin ixten duten astea edo aspalditik merezi duten hamargarren garaipenarekin.
Esan bezala, aurkari latza izango du Gipuzkoa Basketek, sailkapen nagusiko seigarren postuan baitago Valladolid, hamalau garaipen eskuratu ondoren. Diru arazoak direla-eta, Lamont Barnes pibota galdu berri du Puzelako taldeak; astean zehar DKV Joventuten aurka galdu zuten neurketan, adibidez, izugarri igarri zuten pibot estatubatuarraren falta. Dena dela, Porfi Fisac Gipuzkoa Basketeko entrenatzaile ohiak zuzendutako mutilek nahikoa errekurtso dauzkate donostiarrak menpean hartzeko, batez ere Fede Van Lacke, Rominson eta Slaughter jokoan sartzen badira.
Gipuzkoarrei dagokienez, berriz, kolpe gogorren aurrean zutitzeko gai direla erakutsi beharra dute. «Inoiz ez da jakiten onerako edo txarrerako den, baina iganderako prest egon behar dugu, buruz batez ere», adierazi zuen Pablo Lasok, Real Madrilen aurkako partidaren ondoren.
Andy Pankoren iritziz, berriz, «ACB ligako ezustekoetako baten aurka jokatuko dugu. Valladoliden irabaztea oso zaila da, taktikoki eta defentsan lan aparta egiten baitute». Harrisbourgeko hegalekoa, bestalde, joan den jardunaldiko MVP edo jokalaririk baliotsuena izan zen, baina sari hori galdutako partida baten ostean eskuratu izanak ez zion batere graziarik egin. «Partida galdu eta jokalari baliotsuenaren saria irabazteak ez du zentzurik. Niri berdin-berdin dit jardunaldiko MVPa izatea garaipenik lortu ezean», esan zuen. A. G.