La presentación del renovado Zazpika tuvo lugar en el restaurante Itsas Magalean, frente a la playa de la Zurriola, un local con estética de loft y una zona de chill-out junto a la entrada, donde el nuevo responsable de la revista, Josu Juaristi, detalló algunas de las características del nuevo diseño y concretó las ilusiones y objetivos de un proyecto plenamente consolidado tras doce años de andadura bajo la dirección, primero, de Fermín Munarriz, y posteriormente de Eguzki Agirrezabalaga.

Doce años y 632 números como la única revista dominical realizada en Euskal Herria. 632 números sin los cuales sería imposible entender este 633 que llega hoy a los kioscos y que, tal y como detallaron sus responsables, abre una nueva era para Zazpika.

Según apuntó su nuevo editor, el dominical de GARA renueva equipo para renovar, a su vez, contenidos y estética. «Contenidos renovados, temas con más actualidad e información, reportajes visuales y rincones para soñar y evadirse, nuevos columnistas (y más opinión, en este número con Maddalen Iriarte y Maite Ubiria) y secciones y elementos que irán evolucionando poco a poco». Así viene expresado, de hecho, en la nota del editor que ilustra los propósitos de Zazpika para esta nueva era.

En el acto de anteayer los presentes pudieron echar el primer vistazo al nuevo diseño que viste este número 633. Dos constataciones y una sensación iniciales compartidas por los presentes: cambio de marca, que no de nombre; cambio de formato; y la impresión de que hay más páginas, aunque sean las mismas 64 de siempre.

Cambio de marca

El nuevo diseño, según explicó Josu Juaristi, potencia la marca que siempre ha destacado en la revista Zazpika, más en la línea de su primer año de vida que en sus once siguientes, pero con un diseño gráfico mucho más minimalista y moderno. Zazpika es 7K. La marca asalta la portada en diferentes medidas para el 7 y la K, que componen, sin escribirla completamente, la palabra completa, que queda, digamos, en los créditos, en esa línea vertical que identifica el producto en los términos habituales. Cambian, además, los tipos utilizados en la revista, puesto que imperan ahora los Neo Sans y Antiqua, en una combinación sencilla y limpia, más minimalista y con toques mucho más moderados de color que antes.

Cambio de formato

Otra de las novedades que llama la atención desde el primer momento. El dominical de GARA cambia a un formato más ancho, siguiendo, en cierto modo, la estética en formato que marcó Gaur8, más cuadrado que rectangular. Zazpika pierde dos centímetros y medio a lo largo y gana uno a lo ancho, en un formato que ofrece otras alternativas diferentes en cuestiones de diseño y diagramación, por ejemplo, que de hecho cambia de forma notable en esta nueva era.

64 páginas

La paginación no cambia, pero aunque el número permanezca invariable en las 64 páginas lo cierto es que en el acto del viernes hubo varios comentarios que sugerían que la revista daba otras sensaciones: «Tiene más páginas, ¿no?». No es así, pero el objetivo declarado por el equipo de 7K de ofrecer más contenidos, más para leer pero sin perder las señas de identidad que han marcado y seguirán marcando la revista (importancia de la fotografía, por ejemplo), parecía bien encaminado a tenor de los comentarios escuchados en el acto de Itsas Magalean, en boca, por ejemplo, del propio Artemio Zarco o de Teresa Moleres.

Y ello a pesar de que los blancos, muy en la línea del diseño de GARA, parecen ser otra de las señas de identidad del dominical.

Reconocimiento a Zarco

Pero la cita de Itsas Magalean fue, sobre todo, un acto de reconocimiento a quien, semana a semana, ha enganchado a los lectores de Zazpika a su columna, Satiricón. La intervención de Josu Juaristi estuvo centrada en buena parte en elogiar la aportación de Artemio Zarco a Zazpika y al periódico a través de sus columnas semanales.

Los lectores de este diario podrán seguirlo ahora desde sus páginas de Iritzia, tal y como confirmó el director de GARA, Iñaki Soto, presente también, junto al consejero delegado de EKHE, Gorka Altuna, en un reconocimiento que llegó a emocionar, por momentos, a Zarco, quien parecía ya adecuarse mentalmente a las nuevas medidas de su artículo para seguir aportando su sátira chispeante y afilada desde el papel prensa.

La estilográfica que recibió el columnista en el acto simbolizaba, según declaró Juaristi, ese punto y seguido en la relación de Zarco con GARA.

El encuentro sirvió, además, para compartir relatos y noticias de mundos conocidos y otros no tanto, por ejemplo con Karlos Zurutuza, colaborador habitual en los reportajes de 7K, o para hablar de plantas y otras historias con Teresa Moleres, o de los últimos gadgets con Fran González. Y, en suma, para que redactores y colaboradores se vieran las caras y se conocieran un poquito más, tal y como comentaron algunos, en un ambiente absolutamente distinto y más relajado al que marcan los contactos telefónicos habituales en estas lides y las necesidades, siempre urgentes, de los cierres de edición. Se notaba, de hecho, esa complicidad, así como la implicación de todos, redactores del equipo de la revista y colaboradores, a la hora de anticipar su aportación para lanzar con la ilusión que todos demostraron en el acto de Donostia la nueva era de Zazpika que nace con este 7K 633.