Philippe Gilbert (Omega Pharma) consiguió la victoria en la quinta etapa de la Tirreno-Adriático, de 240 kilómetros entre Chieti y Castelraimondo, tras cazar sobre la misma línea de meta a los fugados, el costarricense Andrey Amador y el italiano Davide Malacarne.

Supervivientes de una escapada que se constituyó en el séptimo kilómetro, Amador y Malacarne, con 230 kilómetros de escapada en sus piernas, vieron frustrado su propósito de disputarse la etapa, que además puso como nuevo líder a Cadel Evans, con dos segundos de ventaja sobre Iván Basso y tres sobre Damiano Cunego.

Gilbert invirtió 6h43:23 en cubrir los 240 kilómetros de recorrido, dando tiempo al primer grupo.

Los fugados tenían todavía 1.40 de ventaja a 14 kilómetros de la llegada. Por detrás, Vincenzo Nibali lideraba el trabajo de caza al frente de un grupo que se aproximaba rápidamente ante la falta de entendimiento entre Amador y Malacarne. El líder, Robert Gesink, cedió unos segundos en la última cuesta, a 6 km. de meta y cedió la maglia al corredor australiano, a falta de dos etapas.