En la primera jornada del juicio con jurado por la muerte del seleccionador de las categor�as inferiores de la selecci�n vasca de balonmano Benito M�gica, el acusado por la autor�a del crimen admiti� ser el autor de las m�ltiples pu�aladas que sufri� el fallecido, al que previamente amordaz� y at� tambi�n de pies y manos.

La confesi�n del acusado ocurri� en la primera jornada del juicio que se celebrar� a lo largo de los pr�ximos d�as en la Secci�n Primera de la Audiencia de Gipuzkoa. La Fiscal�a solicita 40 a�os de c�rcel, mientras que la acusaci�n particular eleva su petici�n hasta los 42.

La defensa explic� que su cliente no niega que actu� con intenci�n de robar a Benito M�gica, si bien mantuvo que lo hizo sin �nimo de matarlo, algo que intentar� probar en las pr�ximas jornadas de juicio.

No obstante, el imputado disip� en sus respuestas ante el interrogatorio del fiscal. Explic� que el 16 de agosto de 2008 acudi� al domicilio de M�gica en Lasarte-Oria, lo at� de pies y manos con bridas, lo amordaz� y le vend� los ojos con unos trapos, tras lo que le agredi� con un arma blanca �repetidamente� en diferentes partes del cuerpo, hasta en 23 ocasiones seg�n el Ministerio P�blico. El procesado reconoci� tambi�n que intent� incendiar la vivienda rociando con alcohol una silla a la que prendi� fuego.

El acusado, que ten�a 24 a�os cuando ocurrieron los hechos, pidi� perd�n a la familia del asesinado y dijo sentir �mucho� el da�o causado.

Las pr�ximas jornadas ser�n especialmente relevantes para dilucidar el �nimo de matar del procesado, inexistente seg�n la defensa, pero que, en opini�n de la Fiscal�a y la acusaci�n particular, queda patente por el supuesto ensa�amiento que supone asestar hasta 23 pu�aladas a una persona, lo que podr�a agravar la condena que en su caso se imponga. Otra cuesti�n que centrar� el juicio ser� el incendio de una butaca por parte del acusado, ya que el fuego, que origin� abundante humo que se extendi� por todo el bloque de viviendas donde en ese momento hab�a varias personas, es otra circunstancia que podr�a incrementar una eventual condena.