CRíTICA cine
«Cuidadores»
Mikel INSAUSTI
“Cuidadores” no se sirve de un hilo conductor para atrapar al espectador, porque se compone de momentos llenos de verdad en sí mismos, los cuales siguen una sucesión puramente emocional. A los que estamos fuera de la casuística tratada, o no nos toca tan de lleno, tal vez nos impacten más las anécdotas cotidianas que reflejan el comportamiento injusto y poco solidario para con los afectados directa o indirectamente.
Así, se ve cómo la sencilla operación de subir al autobús y pagar el billete se convierte para el enfermo en un drama, porque el conductor-cobrador no tiene la paciencia que este tipo de personas reclaman. Es un simple apunte de lo agresivo que se vuelve el medio urbano, con sus prisas y exigencias, para cualquiera que sufra una enfermedad degenerativa. Lo es por extensión para quienes cuidan de ellos, pues incluso en su propia familia o fuera de ella se atreven a juzgarles, sin ponerse nunca en su lugar.
Así, se ve cómo la sencilla operación de subir al autobús y pagar el billete se convierte para el enfermo en un drama, porque el conductor-cobrador no tiene la paciencia que este tipo de personas reclaman. Es un simple apunte de lo agresivo que se vuelve el medio urbano, con sus prisas y exigencias, para cualquiera que sufra una enfermedad degenerativa. Lo es por extensión para quienes cuidan de ellos, pues incluso en su propia familia o fuera de ella se atreven a juzgarles, sin ponerse nunca en su lugar.