Maite SOROA | msoroa@gara.net
Ahora van a por Caamaño
A l final se van a hacer un lío de tanto darle vueltas a la legalización -o no- de Sortu. Ahora resulta que los de López parece que empiezan a virar y a la derechona se le pone la piel de gallina.
Ayer en «La Razón», el editorialista daba muestras de inquietud: «Resulta inquietante que Caamaño no comprenda lo obvio: Sortu es una continuación de Batasuna, como concluyen los informes policiales. Parece que el ministro vuelve a la cantinela de diferenciar entre terroristas malos y menos malos. Este error es el que ha permitido a los voceros de los pistoleros colarse en los ayuntamientos». Habrá que insistir en que a los ayuntamientos sólo entran los que son votados por el pueblo soberano.
También en el mismo rotativo, José Antonio Vera hablaba del ministro español de Justicia: «Caamaño está con López y Pastor y Eguiguren, y hasta con el `ilustre' actor Willy Toledo, que considera a Vargas Llosa un personaje `peligroso', pero entiende que los miembros de Sortu no entrañan peligro alguno. Y es que hay coincidencias que por si mismo abochornan, aunque se ve que eso les da igual a Caamaño y compañía». Ya ven que lo tienen claro.
Y en «Abc» la situación no era mejor. El editorialista se mostraba más preocupado que el dueño de una huerta en las inmediaciones de la central nuclear de Japón: «El Partido Socialista de Euskadi emite señales preocupantes al desmarcarse con nitidez de la doctrina oficial del PSOE respecto a los proetarras de Sortu. El creciente convencimiento entre los herederos de la ilegalizada Batasuna de que no podrán estar en las urnas el 22 de mayo ha llevado a Eusko Alkartasuna a abrir sus listas a Sortu. Es innegable que el PSE, o un amplio sector de él, quieren ver a Sortu en las instituciones, sin medir con rigor las consecuencias que ello traería al apoyo del PP al lendakari, Patxi López. Que al PSE le interese disgregar el voto nacionalista para perjudicar al PNV nunca debería justificar arrodillarse ante Sortu».
Los de «El Mundo» subían el listón de la indignación: «ese discurso supone partir de la premisa falsa e indecente de que los terroristas hacen un favor a los demócratas entrando en las instituciones». Poesía eres tú, Pedro J.