La UE acuerda sancionar a los países que no cumplan el objetivo de déficit
GARA |
Los ministros de Finanzas de la Unión Europea alcanzaron ayer un acuerdo sobre la reforma de las normas de disciplina presupuestaria, que prevé sanciones equivalentes al 0,2% del PIB para los países que incumplan el objetivo de déficit.
«Hoy hemos acordado en el Consejo (de Ministros) un principio de acuerdo. Es un gran paso adelante», anunció el ministro de Finanzas húngaro, Gyorgy Matolcsy.
Matolcsy anunció que ahora comenzarán las negociaciones con el Parlamento Europeo para poder contar con un acuerdo definitivo en junio.
La zona euro lleva meses enfrascada en la mayor reforma de la disciplina fiscal común desde la creación de la moneda única, que incluye sanciones políticas y financieras contra los países incumplidores, mediante un complejo sistema de activación que pretende ser más automático y menos dependiente del consenso de los Veintisiete.
El BCE lo ve insuficiente
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, sin embargo, calificó de «insuficiente» el acuerdo alcanzado. En su opinión, los desequilibrios presupuestarios no estarán «plenamente corregidos» con las medidas aprobadas ayer en Bruselas por los ministros de Finanzas.
Trichet hizo estas consideraciones en Bruselas, durante la reunión en la que se alcanzó este acuerdo y en la que hizo referencia al documento que el Banco Central Europeo presentó el mes pasado con una decena de aportaciones para fortalecer la propuesta sobre la mesa.
Principalmente, la institución con sede en Fráncfort cree que la automaticidad de las sanciones contemplada en la reforma es insuficiente y considera que hay que dejar menos margen de maniobra a los países para que puedan echar atrás un castigo.
Emisión de deuda
Mientras tanto, los líderes de la UE alcanzaban el pasado sábado un principio de acuerdo sobre la ampliación del fondo de rescate para los países con problemas. Estos acuerdos permitían ayer al Estado español saldar con los menores intereses desde octubre pasado la emisión de deuda, la primera tras la rebaja aplicada por Moody's a la deuda soberana española.
Así, el Tesoro Público adjudicó 5.500 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, de los cuales 3.972,08 millones correspondieron a letras a un año con un interés marginal del 2,178%, y 1.528,63 millones a 18 meses, con una rentabilidad del 2,50%. La demanda de las entidades rozó los 14.800 millones, muy por encima del objetivo de la emisión, que oscilaba entre 5.000 y 6.000 millones.