Las bolsas recibieron ayer un severo castigo ante el miedo a un parón nuclear, después de los accidentes de las tres centrales niponas. La reapertura del debate sobre su seguridad, las reticencias de Alemania para alargar el funcionamiento de las construidas antes de 1980 y las revisiones masivas puestas en marcha en todo el mundo completaron un cóctel difícil de asimilar para los inversores. Y esto fue ayer especialmente controvertido en Alemania, donde grandes compañías de suministro eléctrico como RWE y E.on pararon los reactores atómicos de siete centrales para cumplir con una moratoria de tres meses. Estas informaciones pesaron como una losa sobre los mercados, que no pudieron fijarse en los buenos datos macroeconómicos de Estados Unidos. El Ibex fue el mejor de los índices europeos y, en una jornada de enorme volatilidad, pudo reducir el daño hasta el 0,83%. Hoy saldrá desde los 10.329,70 puntos. En su peor momento amenazaba con bajar de los 10.000 puntos. Mucho peor le fue al Dax, que se hundió un 3,19% arrastrado por las firmas de energía, aseguradoras y de automóviles, entre otras. La amenaza nuclear también lastró al CAC 40 (-2,51%) y al FTSE 100 (-1,38%). En el Ibex, los mejores fueron Abengoa (+6,87%), Acciona (+1,93%) y Telecinco (+1,68%). De los pesos pesados, sólo BBVA (+0,89%) y Santander (+0,23%) tuvieron saldo positivo. Sacyr (-3,13%), Indra (-3%) y Técnicas Reunidas (-2,81%) fueron los más penalizados. En el CAC 40, ST Microelectronics (-6%), Alcatel-Lucent (-5,82%) y Société Générale (-5,68%) encabezaron los recortes. Hasta 30 valores cayeron más de un 3% y ninguno acabó al alza.