Varios heridos leves (entre ellos un policía) y dos detenidos es el resultado de la carga de la Policía francesa, ayer, en los aledaños del Tribunal de Pau. Los incidentes se produjeron cuando familiares y amigos, que habían acudido a la capital bearnesa a solidarizarse con los jóvenes de Segi y con Jon Goio Jimenez, cuyas euroórdenes fueron examinadas por la Corte, intentaron acercarse a la puerta por la que son introducidos al furgón policial, para despedirlos antes de ser llevados de nuevo a la cárcel.

Según informó Askatasuna, «de repente y sin justificación aparente, los policías cargaron con gran violencia contra las personas concentradas fuera del tribunal». El organismo antirrepresivo denunció los hechos y exigió «la puesta en libertad de los detenidos, la desactivación de los procedimientos de euroorden y el respeto de todos los derechos».

A última hora de ayer, Txomin Catalogne (de Bunuze) y Txomin Iriart-Urruti (de Kanbo) permanecían detenidos. Se da la circunstancia de que este último se encuentra convaleciente de una operación en la rodilla. Por la tarde, sendas concentraciones en Kanbo y Larzabale denunciaron las detenciones.

Tres visto buenos

Con anterioridad a los incidentes, la Corte de Instrucción había aceptado la aplicación de la euroorden a Aitziber Plazaola, Beñat Lizeaga y Bergoi Madernaz, que presentarán recurso ante el Tribunal de Casación.

Posteriormente, procedió al examen de las peticiones contra otros tres jóvenes -los hermanos Jazint y Xalba Ramirez y Endika Perez- que también participaron en el encierro de Izpura y que fueron detenidos el pasado 2 de marzo. Como en los anteriores casos, el fiscal se mostró favorable a aceptar las peticiones de la Audiencia Nacional. El juez dará a conocer su dictamen el próximo martes.

La misma Corte abordó a continuación la euroorden que afecta a Jon Goio Jimenez, detenido el 8 de marzo en Bidaxune. En su caso, la defensa solicitó que se suspendiera el procedimiento hasta que finalice la instrucción de la denuncia de torturas del lizarzatarra Pello Ola- no, en cuyas declaraciones se basa la Audiencia de Madrid para pedir su entrega. Sorprendentemente, el fiscal no se negó a ello y la decisión quedó en manos del juez, que la comunicará también el próximo martes.