GARA > Idatzia > Kirolak> Athletic

Tendencias

Un equipo sin término medio

El Athletic anota un tercio de sus goles en el último cuarto de hora, aunque son los tempraneros los que le ofrecen mejores réditos.

p035_f01.jpg

Amaia U. LASAGABASTER

«Estos jugadores tienen mucha fe», «el equipo siempre demuestra su ambición», «nunca da un partido por perdido»... Son frases habituales en el discurso de Joaquín Caparrós. Y no es hablar por hablar, porque su Athletic se ha convertido en un especialista en exprimir la recta final de los encuentros, aunque en muchas ocasiones lo haga de manera más efectista que efectiva. Es decir, que sabe cómo acelerar los corazones, pero las emociones no acaban siempre con celebración.

El dato más significativo en este sentido pasa por el apartado goleador. 13 de los 44 tantos que ha marcado el Athletic, un tercio, ha llegado en el último cuarto de hora de los partidos. Y no depende demasiado del escenario: actúe como local (8 de 26) o como visitante (5 de 18), el olfato de la escuadra bilbaina se agudiza conforme se acerca el pitido final. Una capacidad que se ha convertido en una de las señas de identidad con la que más elogios se ha ganado el equipo, aunque a menudo sea consecuencia forzosa de su tontera inicial. Y aunque no siempre sirva a efectos prácticos.

Y es que pocos de esos goles postreros se han traducido en puntos. Lo hizo el cabezazo de Carlos Gurpegi ante Osasuna (92'), que valió tres puntos; el de Javi Martínez (93') en Málaga, que permitió rescatar un punto; y el de Urko Vera anteayer (93') en Getafe, donde también se pudo salvar el empate. Y se acabó. La otra decena sólo ha valido para redondear victorias ya encarriladas, prolongar emociones infructuosas o maquillar marcadores decididos.

La impresión, además, pierde enteros al comprobar que el saldo negativo se mueve en valores similares. Aunque su valor en el marcador tampoco haya sido excesivo, también un tercio de los goles (12 de 40) que ha encajado el Athletic ha llegado en el último cuarto de hora de los partidos. Por fortuna, como les sucede a los bilbainos, la inmensa mayoría no han servido para mucho más que meter tensión en los minutos finales, pero no hace demasiado tiempo que, por ejemplo, el Valencia se llevó los tres puntos de San Mamés tras remontar en los veinte últimos minutos el gol inicial de Fernando Llorente.

Mejor de primeras

Curiosamente, es en San Mamés donde más goles cede el Athletic en las inmediaciones del pitido final. Aunque los efectos son mínimos, gracias a otra de las características del conjunto bilbaino. Tan elogiada como la anterior y bastante más efectiva. Los inicios arrolladores que acostumbra a efectuar ante su afición -en este aspecto sí cambian, y mucho, las cosas a expensas del escenario- no sólo son deslumbrantes, también aportan bastantes puntos.

Si el Athletic ha anotado 8 de sus 26 goles como local en el último cuarto de hora de los partidos, otros tantos han sido los que se han celebrado en los primeros quince minutos de los choques disputados en San Mamés. En seis de sus diez victorias en la Catedral, ha anotado el primer gol antes del minuto quince. Y no ha habido un solo rival que, habiendo encajado durante ese primer cuarto de hora, haya sido capaz de voltear el marcador. Sí de maquillarlo, y también de hacer sufrir a los bilbainos, que rara vez consiguen cerrar el partido a cal y canto.

Ése es, posiblemente, el defecto inherente a la virtud. De la misma manera que sus reacciones finales se ven en muchas ocasiones forzadas por sus tonteras iniciales, los inicios arrolladores acaban a menudo con un exceso de relajación y las consiguientes apreturas. El símil de la manta se adapta al cronómetro en el caso de un equipo con querencia por inicios y finales y escaso término medio.

RENDIMIENTO

El Athletic ha anotado un tercio de sus goles (13 de 44) en la recta final de sus partidos, pero apenas tres se han traducido en puntos: otros tantos cabezazos de Gurpegi (Osasuna), Javi Martínez (Málaga) y Urko Vera (Getafe).

NEGATIVO

Las emociones postreras no siempre son favorables. Un tercio de los goles encajados por los rojiblancos también ha llegado en los últimos quince minutos de los partidos. Aunque también en este caso, la inmensa mayoría sólo ha valido para maquillar marcadores o sentenciar triunfos ya encarrilados.

Quince goles con tres equipos para Urko Vera

Urko Vera se estrenó anteayer como goleador con el Athletic, aunque marcó su 15º tanto de la temporada. Los 13 primeros los celebró con el Lemona -se mantiene segundo en la tabla de realizadores del Grupo II de Segunda B-; y mojó también con el Bilbao Athletic antes de hacerlo en Getafe.

El equipo espera a uno de sus peores rivales

De jugar en un campo maldito, el Athletic pasará a recibir a uno de los rivales que peor se le dan. Tanto como que sólo ha sido capaz de ganar en cuatro de las once visitas del Villarreal a San Mamés. Aunque sólo hay que remontarse una temporada para rememorar la última victoria rojiblanca (3-2). Tras descansar ayer, el equipo empieza a preparar la cita hoy en Lezama (10.30).

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo