
El nuevo tiempo exige un m�nimo de audacia
El grupo parlamentario del PSE hab�a registrado una proposici�n no de ley relativa a Sortu, formaci�n cuyo futuro legal se dilucida estos d�as en el Tribunal Supremo, pero ayer anunci� que la �aparcaba� para no contrariar a sus socios del PP. La iniciativa no se desviaba del discurso habitual del partido proponente sobre este tema, y era incluso mucho m�s cercano al tono utilizado por el ministro de Justicia, Francisco Caama�o, por poner un ejemplo cercano en el tiempo, que al de Jes�s Eguiguren, pero el f�rreo marcaje del grupo de Basagoiti ha hecho que acabe guardada en un caj�n, a la espera de ser �reencauzada�, seg�n palabras de Jos� Antonio Pastor.
Esta marcha atr�s fue criticada por la mayor�a de los grupos de la C�mara de Gasteiz, que reprocharon al PSE su sometimiento al PP y la falta de una pol�tica propia respecto a este tema, en particular, y la nueva situaci�n pol�tica que vive este pa�s, en general. A este respecto, el propio Eguiguren echaba en cara hace unos d�as a Jos� Luis Rodr�guez Zapatero su falta de �valent�a pol�tica� para afrontar un escenario in�dito en la historia reciente de Euskal Herria. Sin embargo, ayer fue el PSE, presidido por el pol�tico de Aizarna, el que prefiri� no enfadar a sus socios, se supone que minoritarios en el pacto alcanzado entre ambas formaciones, que posibilitar la apertura de un debate parlamentario sobre un tema que obliga a retratarse a todas las partes, y que se llevar� a cabo de todos modos.
Este pa�s vive un nuevo tiempo gracias a los movimientos realizados por varios agentes, en particular la izquierda abertzale, que lleva a�o y medio dando pasos audaces hacia un escenario de soluci�n, tal como han admitido hasta sus enemigos pol�ticos. Sin embargo, para que de este nuevo tiempo emerja un espacio pol�tico que satisfaga a todas las partes es necesario que el resto de actores mantenga tambi�n una m�nima audacia en sus posiciones, sin limitarse a resituarse a la espera de c�mo se desarrollan los acontecimientos, en los tribunales de Madrid o en los esca�os de Gasteiz.