La muerte de la empleada del hogar no es considerada accidente laboral
Teófila F. falleció hace una semana en Santurtzi al caer por una ventana mientras se hallaba trabajando, pero las leyes no consideran que se trate de un accidente laboral. Es sólo una de las discriminaciones que el Régimen Especial de la Seguridad Social para las empleadas del hogar ofrece respecto al Régimen General. Ayer se llevó a cabo en Portugalete una concentración para denunciar esta muerte y la precariedad en la que realiza su labor este colectivo.
Imanol INTZIARTE |
Varias decenas de personas se concentraron ayer por la tarde en la calle Carlos VII de Portugalete en señal de protesta por la muerte hace una semana de Teófila F.O., empleada del hogar de nacionalidad paraguaya que perdió la vida en Santurtzi al caer desde un décimo piso cuando se hallaba limpiando las ventanas de la vivienda en la que ejercía su profesión.
El acto, convocado por la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia (ATHB) y con el respaldo de la mayoría sindical que conforman ELA, LAB, STEE-EILAS, HIRU y EHNE, sirvió para denunciar la precaria situación de un colectivo que no cuenta con el mismo amparo legal que otros grupos de trabajadores.
De este modo, las personas que se ocupan en este sector, mujeres en su gran mayoría, se hallan enmarcadas en un Régimen Especial de la Seguridad Social en el que no tienen todavía reconocida jurídicamente la figura del accidente laboral, y tampoco otras prestaciones con las que sí cuentan los acogidos al Régimen General.
GARA se puso en contacto con el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales (Osalan) -responsable de investigar los accidentes laborales en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa y de realizar las estadísticas de siniestralidad-, desde donde informaron que no van a analizar este caso y que se halla en manos de la Inspección de Trabajo de la Seguridad Social, organismo dependiente del Ministerio español de Trabajo e Inmigración.
«Pendiente de reglamentar»
La ATHB apuntó que «en la Ley de Presupuestos del Estado para 2011 se reconocían por primera vez las prestaciones de accidente de trabajo en el Régimen Especial de empleo de hogar, pero el cambio está todavía pendiente de reglamentar».
No obstante, defiende que la reforma que «de verdad hacía falta» es la «desaparición del Régimen Especial de empleo de hogar y la equiparación de derechos de Seguridad Social con el Régimen General».
Este colectivo sostiene además que la fallecida «era trabajadora de la Agencia Juncal (con sede en Portugalete) y por tanto se le tiene que aplicar el Régimen General», aunque al parecer sus empleadores no le ha- bían dado de alta.
A juicio de la mayoría sindical, este caso «es aún más sangrante, al tratarse de un colectivo totalmente precarizado, con unas condiciones de empleo y trabajo semiesclavistas (trabajo por horas, sin cotizaciones, sin derechos laborales...); además muchas de estas empleadas de hogar están condenadas por la Ley de Extranjería, explotadas por unas agencias de colocación inhumanas que se aprovechan de su situación irregular, y todo ello ante la mirada impasible de las administraciones públicas».
Trabajadoras de ayuda a domicilio de la unión temporal de empresas Bilbao Lote 3 realizaron ayer, convocadas por LAB, un paro de dos horas y una concentración ante las oficinas de Acción Social del Ayuntamiento de la capital vizcaina en protesta por los recortes en el servicio por parte de las instituciones.
La central abertzale subrayó que la aplicación que efectúan de la Ley de Dependencia tanto la Diputación de Bizkaia como el Consistorio bilbaino tiene como consecuencia que el servicio «esté disminuyendo drásticamente, con la consiguiente destrucción y empeoramiento de la calidad de empleo», además del «recorte de protección que supone para las personas que lo precisan». Según datos del sindicato, en el último año el recorte ha sido del 15% en el servicio de ayuda a domicilio.
La izquierda abertzale, EA y Alternatiba de Bilbo emitieron un comunicado en el que se solidarizan con las demandas de las trabajadoras y reclaman al Ayuntamiento que gobierna Iñaki Azkuna que recupere la gestión publica del Servicio de Ayuda a Domicilio y demuestre que el sector público «puede y debe ser el motor de la economía».
Las tres formaciones denunciaron «el proceso de alarmante precarización impulsado por PNV e IU y llevado a la práctica por empresas privadas que priman los beneficios empresariales» antes que la calidad en «un servicio de vital importancia para la ciudadanía, tanto para las personas con dependencia como para las familias que se encargan de su cuidado, trabajo que además recae en las mujeres casi en su totalidad». GARA
