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CRíTICA cine

«La mitad de Óscar» El desierto sin voz

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Mikel INSAUSTI I

De extraordinaria hay que calificar la evolución del cineasta almeriense Manuel Martín Cuenca, que con su tercer largometraje se coloca ya a la cabeza de la experimentación narrativa junto a un Jaime Rosales. En “La mitad de Óscar” hace un profundo vaciado de estilo, encaminado a desnudarse completamente de cualquier artificio, que es lo máximo a lo que puede aspirar un comunicador sincero. Sus personajes se funden por completo con el paisaje del Cabo de Gata, a la vez que su mirada se pierde en el horizonte infinito, dejando tras de sí un silencioso rastro. Las escasas palabras son lo de menos, porque apenas hay diálogo, pero para suplirlo están los gestos y las actitudes que hablan por sí solos. El único personaje que no calla es el taxista, situación excepcional que el gran actor Antonio de la Torre convierte en un genial monólogo. No obstante, el espectador nunca sabrá nada de él o de su posible muerte violenta, ya que las frases hechas y la charla casual poco dicen del verdadero trasfondo de la persona.

En cambio, el protagónico Rodrigo Sáenz de Heredia consigue, sin prácticamente abrir la boca, transmitir toda la complejidad de sus sentimientos, a los que se llega a través de otras formas de observación más detallistas. Su desesperación interior se palpa, incluso se desborda, cuando la rabia contenida está a punto de estallar. Hay en su actuación una búsqueda constante, un movimiento que arranca del pasado pero no termina de llevarle a ningún lugar concreto en el presente, ante la imposibilidad de revivir su historia de amor prohibido con alguien de su propia sangre. No hay posibilidad alguna de retener a la chica de ayer a su lado, hasta el punto de que un simple paseo por la playa toma el trazado sinuoso de una experiencia laberíntica, representada a la manera de las pesadillas reales sobre la incomunicación del maestro Antonioni. Y cuando amanece, una gran cristalera panorámica impide a los amantes sin futuro recibir el calor de los primeros rayos del sol.

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