GARA > Idatzia > Iritzia> Paperezko lupa

Maite SOROA | msoroa@gara.net

Le llaman «Alianza revolucionaria»

E l Partido Popular de Basagoiti y Oyarzábal se puso rampante ante Patxi López y el asesorado por Ares se achantó en el Parlamento Vasco en relación a Sortu.

Ayer Tonia Etxarri en «El Correo Español» daba la voz de alarma porque ha estado «a punto de irse al traste la alianza entre socialistas y populares en Euskadi». O sea, lo más parecido a la tragedia de Japón.

Pero Etxarri ya ha detectado el núcleo del problema y su causante, con lo que la situación parece que se templa un poco: «las pulsiones tan inoportunas y contradictorias de Jesús Eguiguren, como preludio de una propuesta parlamentaria de su grupo en la Cámara de Vitoria, cantando prácticamente el «alirón» a Sortu, para animarles a seguir por la vía que han emprendido, habían encendido todas las luces de alarma. En Euskadi, de forma más flemática, pero no por ello menos contundente, que en la sede de Génova en Madrid. Basagoiti sabía que no podía dejarse colar ese gol por la escuadra». ¡Menos mal que Basagoiti defiende con tanto acierto la portería!

La cosa era grave porque, insiste Tonia Etxarri, lo que estaba en juego era «la alianza más revolucionaria que ha conocido Euskadi desde que se puso en marcha la autonomía una vez aprobado el Estatuto de Gernika». No sé yo si a Basagoiti le gustará eso de ser presentado como «revolucionario». Tengo dudas al respecto.

No ahorra inicienso la columnista de «El Correo Español» para la tropa de Rajoy: «Los populares dan muestras de una infinita paciencia, además de la demostrada lealtad hacia el Gobierno que sostienen. Pero han decidido dar importancia a todos y cada uno de los hechos que se produzcan en la acción política del Ejecutivo de Patxi López. Porque, con los mensajes, no saben a qué atenerse. Porque, en cuestión de días, ha pasado de anunciar que no mantendrá el pacto con el PP `por encima de la necesidad de lograr la paz' a alabar las ventajas del apoyo de los populares a su Gobierno». Y deja para el final el mensaje subliminal a los jueces: «Más allá de los cálculos electorales, está la Justicia (...) Señores de la Sala del 61 del Tribunal Supremo: es su turno».

Ya les dice lo que tienen que decidir.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo