El Ministerio de Exteriores francés rechazó ayer tajantemente cualquier exigencia de rescate para cuatro ciudadanos secuestrados por Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), hace seis meses en Níger. En una reunión de la Unión Europea en Bruselas, el titular francés, Alain Juppé, replicó que «no negociamos sobre estas bases».

Según fuentes nigerianas, AQMI reclamaría a París 90 millones de euros para liberar a sus nacionales, hecho que no está confirmado aún por las partes. En un principio habían sido siete los retenidos por Al-Qaeda, pero meses después liberaron a tres de ellos. Trabajaban en una mina de uranio que explotaba la compañía francesa Areva; se dijo que la compañía intentó pagar un rescate, lo cual fue desmentido.