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Euroliga Caja Laboral Baskonia vela armas para el cruce de cuartos

Oleson: «Maccabi es el equipo de mayor talento de Europa»

En el regreso de Eliyahu a Zurbano, los gasteiztarras tienen la duda de Bjelica.

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Arnaitz GORRITI

La eliminatoria entre el Caja Laboral Baskonia y el Maccabi se decidirá en detalles concretos. Por ejemplo, el aspecto físico, donde a la baja ya conocida de Pape Sow hay que añadirle la duda de Nemanja Bjelica. El alero serbio causó baja contra el Cajasol debido a una gastroenteritis, aunque no es eso, sino un esguince en una mano, lo que pone en solfa su participación.

Con todo, a la plantilla baskonista le preocupa más su rival que sus propios problemas físicos. Así, a la hora de analizar a su rival, Brad Oleson llenaba de flores y virtudes al Maccabi hasta rozar el paroxismo. El escolta de Alaska afirmaba que «el Maccabi es el equipo con mayor talento de Europa».

«Nuestro rival tuvo mala suerte en el sorteo del Top 16, ya que le tocó jugar en el mismo grupo del Barcelona. En cualquier otro grupo hubiera acabado primero», subrayó.

Oleson considera que ambos equipos han «mejorado notablemente» desde su doble enfrentamiento en la primera fase. «Habrá que ver quién ha mejorado más para llegar a la Final Four de Barcelona», añadía el escolta baskonista.

Sin mirar a tan largo plazo, Stanko Barac limitaba sus observaciones al duelo de esta tarde. «Estamos en un momento muy importante de la temporada y no podemos fallar, especialmente con la ventaja de campo a nuestro favor. Ante un gran equipo como el Maccabi, sólo podemos mirar el primer partido sin pensar más allá».

Según el pívot croata, el Caja Laboral Baskonia debe evitar como sea «las pérdidas de balón». Y es que el cuadro hebreo es el líder en el apartado de robos de la Euroliga. «Ante un equipo como éste, cada pérdida nos va a costar caro, de modo que debemos saltar a la cancha muy concentrados y evitar darles ninguna facilidad».

El regreso de Eliyahu

En cuanto al Maccabi de Tel Aviv, muchas de las miradas estarán centradas en Lior Eliyahu. El ala-pívot israelí, aún y con toda la controversia que causó su fichaje y los muchos problemas físicos que padeció en su estancia en Gasteiz, causó buena impresión en sus últimos meses de estancia. De hecho, ante las limitaciones del Caja Laboral Baskonia en el puesto de ala-pívot -con Teletovic como único jugador específico para ese puesto-, el concurso de Eliyahu podría resultar clave.

«Jugar en Gasteiz significa tener que afrontar una de las visitas más duras de toda Europa», opinaba el propio jugador. «No sólo tienen hombres grandes, sino también muy buenos lanzadores, que además juegan como un equipo compacto que siguen el plan de su entrenador. Deberemos estar más concentrados y ser aún más disciplinados que ellos para poder ganarles», dijo.

El técnico macabeo, David Blatt, tampoco ahorraba piropos. «Es un equipo de muy alto nivel, muy bien dirigido por Dusko Ivanovic. Pero sería muy interesante ganar al menos uno de los partidos de Gasteiz».

«Haz que todos seamos uno», el lema para la afición

«Yo me encargo de luchar por cada balón como si fuera el último, pero te necesito ahí para darme fuerzas», conmina Fernando San Emeterio a la afición. «Sin ti no podemos lograrlo», añade Marcelinho Huertas. «Podemos ser tan grandes como soñamos», remata el capitán, Mirza Teletovic.

Es la campaña «Haz que todos seamos uno», que el club baskonista ha ideado para la afición para esta eliminatoria. Amén de arengar a sus seguidores, Saski Baskonia hace un llamamiento para que las gradas «se tiñan de rojo». A. G.

Dos eliminatorias abiertas y una clara

Junto con el Baskonia-Maccabi, los otros tres cruces de cuartos de final también arrancan esta tarde. El primero en jugarse, a partir de las 20.00, es, en principio, el duelo más claro: Olympiacos-Montepaschi Siena. Los italianos deberán encomendarse al base Bo McCalebb si quieren sorprender en El Pireo.

Las dos restantes eliminatorias, que empezarán a las 20.45, se presentan más abiertas. De cualquier modo, el Barcelona debiera superar al Panathinaikos, pero el dúo Diamantidis-Obradovic infunde respeto, más aún cuando en el Barça Ricky Rubio atraviesa un muy mal momento.

Por contra, el designio del Real Madrid-Valencia Basket es inescrutable. Los de Pesic juegan sin presión ante un rival en continua zozobra tras la dimisión de Messina. Las bajas taronjas de Claver y Augustine quedan igualadas por las de Clay Tucker y Sergio Rodríguez. A. G.

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