Behatokia pide a Madrid que cumpla ya las recomendaciones de la ONU
El Observatorio vasco de Derechos Humanos, Behatokia, hizo pública ayer una amplia valoración en relación a las últimas sentencias y recomendaciones hechas desde diferentes instancias internacionales referidas al Estado español. Recordó que las autoridades españolas han sido condenadas a indemnizar a ciudadanos vascos, lo que ha puesto en evidencia la indiferencia de Madrid en relación al cumplimiento real de los derechos humanos.
Ana ABARIZKETA
Los coordinadores de Behatokia Iratxe Urizar y Julen Arzuaga; la abogada y representante del observatorio ante Naciones Unidas Edurne Iriondo, y el abogado en causas seguidas ante el Tribunal Europeo Didier Rouget instaron ayer al Estado español a que cumpla los acuerdos que tiene suscritos con Naciones Unidas y las recomendaciones que en materia de derechos humanos le hacen distintos organismos internacionales.
Al hilo de las sesiones del Consejo de Derechos Humanos celebradas en Ginebra durantes días, en las que ha tomado parte Behatokia, ayer, en la rueda de prensa ofrecida en Donostia, recordaron los informes presentado por Martin Sheinin y Juan Mendez, relatores de Derechos Humanos de la ONU que en los años 2003 y 2008 visitaron el Estado español para analizar in situ la situación en relación a los derechos humanos.
En aquellas visitas, los relatores hicieron más de una recomendación al Estado español «que a día de hoy todavía no ha cumplido», indicó Edurne Iriondo. «No ha habido cambios en el Código Penal, ni tampoco, tal y como pidió Martin Sheinin, en la erradicación de los malos tratos, ya que se siguen realizando denuncias. Sheinin también subrayó la debilidad de la Ley de Partidos, peligrosa para una sociedad democrática». El informe de Sheinin, también equipara «las víctimas a las que se les han quebrantado sus derechos y las víctimas del terrorismo».
Casos de tortura
El letrado Didier Rouget, por su parte, se centró en valorar varias sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Estrasburgo, mencionó que hay dos aportaciones importantes que han tenido lugar en los últimos meses. Por una parte, una condena de Estrasburgo en relación a la ilegalización de Batasuna; y, por otra, casos como el de Mikel San Argimiro o el de Aritz Beristain, por los que se ha condenado a Madrid debido a que no investigó suficientemente sus denuncias de tortura durante la incomunicación.
Rouget insistió en que los casos de San Argimiro y Beristain permiten hacer un seguimiento en el Tribunal Europeo para poder determinar si el Estado español cumple su compromiso de respetar las reglas internacionales. Y como puso de manifiesto el abogado, «el Estado español es el último que todavía rechaza la publicación de los informes de la Comisión para la Prevención de la Tortura».
Julen Arzuaga incidió en la importancia de estas condenas realizadas «casi al mismo tiempo». Además de subrayar la «faltan de justicia y desmesura de Estado español, que niega su propia responsabilidad», comentó que Madrid tiene que dejar de vulnerar los derechos humanos y le emplazó a que cumpla con lo acordado con las Naciones Unidas.
El Estado español no sólo hace caso omiso de los informes de los relatores de Naciones Unidas, sino que además se resiste a publicar oficialmente los que elabora la Comisión para la Prevención de la Tortura.
¿Por qué ahora y no antes? Ésta fue una de las preguntas que se realizaron en la rueda de prensa que tuvo lugar ayer en Donostia. De esta forma se hacía referencia a las últimas sentencias dictadas, en un plazo muy breve, por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en referencia a causas que fueron abiertas a tenor de distintas consecuencias del conflicto político que vive Euskal Herria. Didier Rouget, abogado que ha participado en varios de los procesos seguidos en Estrasburgo, recordó que «las demandas por malos tratos las hemos hecho de una manera muy completa y rápida».
El letrado informó de que en estos momentos están registradas en la citada corte europea unas 140.000 reclamaciones todavía pendientes de respuesta.
Por su parte, Julen Arzuaga, coordinador de Behatokia, comentó que en su opinión esta concatenación de sentencias relativas a Euskal Herria ha sido fruto de la casualidad, por lo que no observa que haya motivos para ligarla a la concreta situación política que se vive en estos momentos en nuestro país.
Como explicaron los representantes de Behatokia, en este tipo organismos internacionales se lleva a cabo una supervisión constante sobre el estado de los derechos humanos en el mundo y, concretamente, se revisa si sus recomendaciones son cumplidas. A.A.
