La portavoz del Gobierno de Lakua, Idoia Mendia, reconoció ayer que se han sentido «un poco decepcionados» ante la decisión que ha tomado la familia Chillida de cerrar de manera definitiva al público el museo de Hernani. El pasado 18 de marzo, los herederos del escultor anunciaron el «cierre definitivo al público» del museo, que se mantendrá como colección privada, al no haber alcanzado un acuerdo con las instituciones para mantener su carácter de espacio museístico, tal y como quería el propio artista.

Mendia declaró que al Gobierno le ha sorprendido el anuncio de la familia, conocido el pasado viernes, y recordó que las instituciones (Gobierno y Diputación) llevaban «año y medio trabajando para buscar una solución satisfactoria» para ambas partes.

Expresó que «lo último que esperaban» era una ruptura de las conversaciones «de esta manera» y añadió que la consejera de Cultura, Blanca Urgell, y la diputada foral guipuzcoana de este área darán a conocer todas las explicaciones pertinentes sobre los detalles de las negociaciones.