El madrileño fichó en junio de 2009
Con sus minutos en Alicante, Calleja será rojillo otro año
Jugó en el Rico Pérez su encuentro número 42 con la elástica osasunista, la mitad de los oficiales en estos dos últimos años, obligatoria condición que estipulaba su contrato para prorrogarlo por una temporada más.
Natxo MATXIN
No ha tenido la presencia esperada en el equipo pero, pese a ello, Javier Calleja llegó este pasado domingo a su partido oficial número 42 -36 en Liga y 6 en Copa-, casi siempre saliendo de la suplencia, lo que ha supuesto su renovación automática por un año más, dado que su contrato estipulaba que, para ello, el jugador debía disputar la mitad de los encuentros oficiales, independientemente de los minutos que fueran.
Llegó en junio de 2009 para apuntalar el segundo año de Camacho como técnico rojillo y avalado por su magnífica temporada anterior en el Málaga, donde se redescubrió como lateral izquierdo. Sin embargo, sus iniciales problemas físicos y el siguiente ostracismo al que le sometió el anterior cuerpo técnico le convirtieron en un jugador residual, sólo empleado para las últimas fases de los encuentros y perder tiempo con los cambios.
«El actual entrenador cuenta conmigo y todos nos sentimos útiles», se refirió, en cambio, sobre José Luis Mendilibar, quien lo ubicó como titular en el debut del de Zaldibar frente al Espanyol, incluso encomendándole la responsabilidad de botar las jugadas de estrategia. Después Calleja -sustituido al descanso- fue uno de los damnificados por el mal partido frente al Levante. «No jugamos como él quería, buscó otras variantes y el equipo respondió», comentó resignado, aunque feliz por la renovación.
«Cuando uno está contento en un sitio, quiere estar el mayor número posible de años. Creo que puedo aportar muchas cosas y estaré a disposición del míster tanto para dentro como para fuera de casa», confirmó un futbolista que hace no mucho se veía más fuera que dentro y «con cierta impotencia porque no jugaba y eran minutos contados. Ahora todo ha dado la vuelta, el míster cuenta conmigo y tengo la ambición de jugar más minutos y contribuir a que el equipo esté arriba».
La indefinición respecto a su puesto -llegó consagrado como lateral, pero él ha asegurado más de una vez que prefiere jugar más arriba- tampoco le ha ayudado, y siempre ha encontrado rivales para ambas posiciones -Monreal y Camuñas- que le han cerrado el paso. La probable salida del de Eskirotz este próximo verano ha podido influir en la idea del club de mantener al madrileño dentro de su disciplina durante una campaña más.
Estilo de juego
Calleja no tuvo reparos en reconocer que una de las razones principales en el giro de 180 grados que ha dado su situación deportiva ha estado en la llegada del técnico vizcaino y el nuevo estilo de juego que ha impuesto. «No sólo en mi caso me favorece al máximo, también en el de otros muchos compañeros se han visto beneficiados», adjudicó el futbolista zurdo.
«Tenemos partidos difíciles con los equipos de arriba, pero los debemos afrontar sin miedo porque los rivales se han llevado muchos disgustos en nuestro estadio, aunque debemos ser conscientes de que todos van a apretar», añadió respecto a lo que resta de campaña.
Con permiso del club, Javad Nekounam y Masoud Shojaei están disfrutando en su país del Newroz o cambio de año que celebran los persas y kurdos, coincidiendo con la llegada de la privamera. Se espera que los jugadores iraníes estén de vuelta para este próximo domingo.
Aunque por un espacio breve de tiempo, Walter Pandiani se ejercitó parcialmente con sus compañeros para después corretear en solitario. La buena evolución de la rotura fibrilar de su bíceps femoral derecho induce a pensar que estará recuperado para la próxima cita liguera.