La izquierda abertzale reafirmó ayer su oposición al proyecto de TAV, al tiempo que hizo un llamamiento a acudir a la manifestación de mañana en Iruñea, ya que opina que «estamos en un momento crítico, puesto que estamos a punto de que comiencen las obras en Nafarroa».

«Si hasta ahora hemos venido calificando a este proyecto de antisocial por su elevadísimo coste, por su deficitaria viabilidad económica y por su inaccesibilidad para sectores sociales con rentas bajas, ahora con la crisis que nos azota, es sencillamente una locura, una huida hacia adelante que sólo cabe explicar por el interés económico de determinadas empresas», destacaron la edil de Iruñea Mariné Pueyo y Sabino Cuadra.

«Estamos ante el mayor desprecio hacia la ciudadanía desde la chapuza del binomio pantano de Itoitz-Canal de Navarra», señalaron.

En la comparecencia de ayer en la capital navarra también estuvieron presentes Javier Jaurrieta, alcalde de Untzue; Fran Balda, teniente alcalde de Arbizu; Koldo Flores, alcalde de Lizarrabengoa; y Gorka Labat, concejal de Tafalla.

Pueyo y Cuadra destacaron que los millonarios fondos destinados al TAV se sacan de partidas que deberían cubrir demandas sociales en un herrialde con 48.000 parados.

Afirmaron que el TAV no sirve para ordenar el territorio y, como ejemplo de ello, destacaron que en Nafarroa las obras se van a iniciar cuando aún no se ha decidido dónde se ubicará el enlace con Gipuzkoa y está en el aire la construcción del tramo Castejón-Zaragoza. «Es una estafa, invierten millones para llegar media hora antes a Madrid», constataron.

La izquierda abertzale mantiene que el proyecto del TAV no es sostenible: «Cuando el debate energético está en plena actualidad y el cambio climático es una realidad a la que hay que responder, la derecha navarra y su comodín, el PSN, pisan el acelerador en la carrera por construir la infraestructura que más ataca principios ecológicos básicos, como el ahorro energético y el respeto al territorio».

Como alternativa al TAV, propone la mejora de las actuales infraestructuras ferroviarias para impulsar un proyecto de tren social, económicamente viable y que vertebre el territorio.