Maite SOROA | msoroa@gara.net
Está subiendo la temperatura
Empeñados en la cruzada preelectoral contra el Gobierno de Zapatero, los columnistas de la derechona más montaraz no ahorran disparates. Y Rubalcaba no consigue frenarles con sus teatralidades.
Ayer en «Abc» -del Grupo Vocento, no conviene olvidarlo- el impenitente Ignacio Camacho se despachaba a gusto.
Según el columnista, «Toda la historia de la negociación zapaterista con ETA no es más que el relato de una hedionda bajeza moral y de una despreciable basura política. Un empeño viciado y poco honorable, urdido con mentalidad claudicante, desarrollado con estrepitosa incompetencia y saldado con un deplorable fracaso. Una aventura errática y ofuscada en la que no se sabe si fue peor la obstinación del concepto o la torpeza de su puesta en práctica. Bazofia, sí; un bodrio indigerible de principio a fin, de la cruz a la raya». Empieza fuerte. Ya verán cómo acaba.
Para alcanzar la gloria -alega Camacho-, Zapatero «desairó a las víctimas, descolgó a la oposición, irritó a los jueces y desdeñó las lecciones del pasado». Y por si fuera poco, «lo hizo desde una infinita torpeza autocomplaciente, desde un adanismo elemental y suicida. Confió en la palabra de un grupo de asesinos, y encima eligió para negociar con ellos a un manojo de ineptos encabezado por ese delirante visionario que se llama Jesús Eguiguren, un hombre desmañado y montaraz, incapaz de un análisis medianamente sensato». De todo lo anterior, el de «Abc» concluye que «Si la mitad de lo que dicen las actas de Thierry es verdad, esa gente no estaba en sus cabales».
El rifirrafe está subiendo de temperatura hasta niveles que no se conocían en lo tocante a los anteriores procesos de negociación con ETA, donde PSOE y PP habían alcanzado un acuerdo tácito parecido al de los bomberos, que no se pisan la manguera, pero aquí y ahora se ha roto algo. No tardaremos en saberlo.
Será por eso que Camacho concluía tajante: «Objetivos desenfocados, análisis incorrectos, planes confusos, decisiones extraviadas, gestos inútiles y una autoconfianza disparatada. Y mentiras, muchas mentiras para encubrir o endulzar esa bazofia irremediable». Cuando lo haga el PP, callará.