Siguiendo la ruta marcada por sus respectivas ejecutivas tras la reunión conjunta que mantuvieron el pasado martes, ayer las asambleas de Eusko Alkartasuna y Alternatiba, por separado, ratificaron la constitución de una coalición electoral abierta a independientes de izquierda y abertzale, en la que también se integrará Araba Bai. Esta fórmula será utilizada en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa con bases muy similares a las que EA y Herritarron Garaia han definido en Nafarroa.

La Asamblea Nacional de EA adoptó, sin ningún voto en contra, la propuesta de su dirección de crear un nuevo sujeto electoral para los próximos comicios municipales y forales. Tras el cónclave, Pello Urizar reiteró que también se tendría que sumar la izquierda abertzale a esta entente. «Esperamos que pueda ser si el Tribunal Constitucional responde en plazo para que eso sea una realidad», comentó en referencia al proceso de legalización de Sortu.

Preguntado por la sentencia del Tribunal Supremo, Urizar afirmó que se trata de una «decisión política, convencimiento que avala el voto particular de siete magistrados, en el que queda claro que no había ninguna prueba que justificase que no se permitiera la legalización de Sortu». Como recogió Europa Press, comentó que al Tribunal Constitucional le va a ser «muy difícil» emitir un voto contrario a la legalización, y dio que lamentaría que, si finalmente «no responde en tiempo, Sortu no pueda tener su propia candidatura para presentarse a las elecciones».

Por otro lado, el secretario general de EA aclaró que la segura presencia de independientes en las listas de la coalición no es una cuestión relevante. «De la misma manera natural que lo haríamos si fuésemos en solitario, claro que habrá independientes en las listas, que van a cumplir con toda la legalidad», puntualizó. Explicó que todos los candidatos de la coalición firmarán un decálogo en el que se recoja «su compromiso a favor de las vías políticas y pacíficas, y en contra de cualquier signo de violencia».

Un primer paso

La Asamblea Nacional de Alternatiba también se reunió en la capital vizcaina e, igualmente, decidió concurrir a las elecciones del 22 de mayo en coalición con EA y con soberanistas de izquierda independientes, lo que, como indicaron desde esta formación, supone «reafirmar su compromiso» con el acuerdo «Euskal Herria Ezkerretik».

«Nuestro objetivo siempre ha sido que algún día este proyecto pudiera ayudar a la confluencia de fuerzas de izquierda fuerte que este país necesita y desea. Se trata, por tanto, de un primer paso que no se detiene en las elecciones, sino que se proyecta en el tiempo con el ánimo de construir un nuevo sujeto político de cambio profundo para Euskal Herria», manifestó Oskar Matute.

El portavoz de Alternatiba quiso remarcar que mantendrán las «señas de identidad» de su proyecto político particular, que reivindica «todos los derechos para todas las personas y pueblos, sin etapas ni prioridades de unas sobre el resto», y que incluye «una agenda feminista y soberanista que apuesta por una democracia radical y un modelo económico alternativo».

Y destacó que «lo local es un ámbito estratégico y privilegiado para construir un nuevo proyecto de país» desde esos valores alternativos.